En el año 1885, las tropas francesas ya se habían hecho con gran parte del control de Vietnam. A su paso, fundaron colonias, ocuparon las ciudades más importantes y establecieron líneas de suministros para que las tropas continuaran conquistando el territorio. Sobre el papel, todo se trataba de una campaña de ocupación de Vietnam, pero en secreto, los mandos militares se mantenían en profusa comunicación con el gobierno en París para organizar el siguiente paso: la conquista del Sur de China.
Casi desde el inicio de la invasión francesa, generales y funcionarios chinos habían deducido que el objetivo real era invadir el Imperio 清 Qīng y establecer una ruta comercial por los ríos de Vietnam. Esto le serviría a Francia para contrarrestar el poder comercial que Gran Bretaña tenía desde que había ocupado 香港 Xiānggǎng (Hong Kong) durante las Guerras del Opio (1839-1860). Esto se hacía cada vez más evidente año a año a medida que las tropas francesas ocupaban territorios cada vez más al Norte de Vietnam y cada vez más cerca del principal paso de frontera con el Imperio. Por esta razón, el general 冯子材 Féng Zǐcái (1818-1903), con el apoyo del funcionario 张之洞 Zhāng Zhīdòng (1837-1909) se encontraban fortificando la frontera.
Una guerra de desgaste
Mientras las tropas imperiales preparaban la defensa, el general 刘永福 Liú Yǒngfú (1837-1917) y su ejército de mercenarios conocidos como los Banderas Negras, habían planteado una gran guerra de desgaste. Las tropas vietnamitas y las tropas chinas aliadas no estaban en condiciones de derrotar y expulsar a las tropas de ocupación francesas. Sin embargo, el general 刘永福 Liú Yǒngfú sabía que, si conseguía que cada victoria francesa saliera muy cara, sería cuestión de tiempo para que el gobierno francés desistiera de la invasión.
A pesar de su éxito inicial, para enero de 1885, las tropas del general 刘永福 Liú Yǒngfú ya estaban muy desgastadas, y las tropas francesas se encontraban a escasos kilómetros de de la frontera china. Sus Banderas Negras se replegaron completamente para unirse a las defensas del paso fronterizo. La defensa de las dos últimas ciudades vietnamitas estratégicas antes del paso, Lạng Sơn y Đồng Đăng, quedó en manos de dos brigadas chinas la defensa de las dos últimas grandes ciudades vietnamitas en el camino hacia el paso: la brigada de 云南 Yúnnán y la brigada de 广西 Guǎngxī. El objetivo de estas tropas chinas, que se encontraban protegiendo a sus aliados vietnamitas, no era detener la invasión o vencer a los franceses, de hecho, tenían la orden de batirse en retirada al primer indicio de no poder continuar resistiendo.
El fuerte de Lạng Sơn
El 4 de febrero de 1885, el general François De Négrier (1839-1913) lideró a la 2ª Brigada francesa en un ataque contra un fuerte chino que protegía el acceso a la ciudad de Lạng Sơn. Sin embargo, las tropas chinas se encontraban en lo alto de una montaña fortificada y rápidamente las tropas del general De Négrier se vieron impedidas de avanzar. Los mandos franceses ordenaron al teniente coronel Paul-Gustave Herbinger (1839-1886) que realizara un movimiento envolvente para flanquear el Fuerte chino. Desconociendo el terreno, sus hombres pasaron el día marchando por la densa selva, solo para llegar exhaustos y mal preparados para un asalto cuesta arriba.
Detalle del coronel Herbinger en Vietnam en enero de 1885 en una pintura de Albert Bligny en su reporte de la campaña. |
Impotente, el general De Négrier ordenó al capitán Jacques Gravereau (?-1885) que realizara un flanqueo al fuerte por otro camino. Si bien las tropas chinas estaban formadas en su mayoría por reclutas y estaban equipadas con armamento antiguo, el general chino 潘鼎新 Pān Dǐngxīn (1828–1888) era un experimentado militar que había participado en la guerra contra diversos levantamientos en el Imperio y que había aprendido de las tácticas europeas. Al reforzar la posición, sabía que un ataque frontal sería una masacre para los franceses, que intentar flanquear por un lado implicaría todo un desgaste para las tropas enemigas y que, si intentaban flanquear el fuerte por el otro lado, se verían expuestos en un valle donde serían blanco fácil. Al ver las tropas del capitán Gravereau caer en la trampa, ordenó rápidamente que un grupo saliera a su encuentro. Así, las tropas francesas se vieron rápidamente rodeadas y atacadas por un fuego tan intenso que en pocos minutos se desbandaron, provocando incluso más bajas de combate. En el descontrol francés, el propio capitán Gravereau cayó en combate.
Al recibir las noticias de sus dos capitanes imposibilitados de atacar el fuerte, el general De Négrier ordenó al 3° batallón de legionarios extranjeros que atacaran frontalmente el fuerte, a pesar de las bajas previstas. Los legionarios asaltaron los muros corriendo y consiguieron treparlos colocando escaleras improvisadas a pesar del gran número de bajas por el fuego chino. Al ver que los franceses comenzaban a trepar los muros, las tropas chinas emprendieron una rápida retirada, dejando el fuerte casi sin continuar la lucha.
Al realizar el conteo de bajas, el general De Négrier reportó 18 muertos y 101 heridos franceses, sin contar muertos, heridos y desertores reclutados en las colonias (1). Esto supuso el mayor número de bajas en un único enfrentamiento desde el inicio de la ocupación de Vietnam.
Una cadena de fuertes
Al día siguiente de tomar el fuerte principal, el 5 de febrero, el general De Négrier esperaba tener vía limpia para comenzar el ataque a la ciudad de Lạng Sơn. Sin embargo, al intentar avanzar en esa dirección, descubrió que había una cadena de fuertes y posiciones fortificadas por todo el camino de montaña y que las tropas del fuerte principal se habían retirado a las nuevas posiciones de forma ordenada. De Négrier era un general muy capaz, por lo que ordenó que dos brigadas atacaran a la vez por dos flancos la primera posición fortificada. La 1° brigada colapsó a los defensores chinos con gran rapidez, impidiéndoles retirarse y matando a muchos. La 2° brigada lanzó dinamita en el fuerte antes de intentar escalar sus muros.
El 6 de febrero, otro ataque francés tuvo como objetivo seguir avanzando sobre las siguientes posiciones fortificadas. El general De Négrier envió al general Brière de l'Isle para que intentara bloquear el principal camino hacia la ciudad de Lạng Sơn pero, para cuando consiguió posicionarse, el grueso de las tropas chinas ya se había retirado de los fuertes y marchaban hacia Lạng Sơn. Al ver esto, intentó atacar las líneas de suministros chinas en los siguientes 3 días, pero para el 9 de febrero las tropas chinas ya se habían retirado de todos los fuertes para reforzar la defensa de Lạng Sơn.
Las tropas francesas avanzan bajo el fuego de la cadena de fuertes chinos, litografía de autor desconocido, parte de |
La ¿conquista? de Lạng Sơn
Tras un breve descanso y tras haberse reabastecido de comida y munición desde la colonia de la Conchinchina, el 12 de febrero comenzó el ataque sobre la ciudad. La 2° brigada francesa se lanzó al ataque de una columna central china que defendía la entrada a la ciudad. Tras unos pocos minutos de combate, el intenso fuego de la artillería francesa, tras disparar en repetidas ocasiones los fusiles esperando dar a algunos de los chinos que se parapetaban tras unas defensas simples, el campo de batalla se llenó de humo, haciendo imposible la visibilidad. La 2° brigada continuó avanzando lentamente, pero tanto a ellos como a los artilleros les resultaba imposible ver si sus ataques estaban surtiendo algún efecto. Al estar cerca de los muros de la ciudad, las tropas chinas realizaron una devastadora carga cuerpo a cuerpo. Con sus espadas y lanzas eran superiores a los soldados franceses con bayonetas.
Tras un día de batalla, las tropas chinas se retiraron ordenadamente al interior de la ciudad aprovechando el descontrol francés. Con 30 muertos y 188 heridos de nacionalidad francesa, las tropas de invasión reportaron nuevamente un récord en el número de bajas en toda la campaña (1).
En la mañana del 13 de febrero, las tropas francesas se prepararon para atacar los muros de Lạng Sơn, pero grande fue su sorpresa cuando, tras un primer ataque de artillería, no parecía haber nadie en los muros. Ni siquiera cuando la infantería se acercó hubo respuesta de fuego desde la ciudad. La ciudad había sido abandonada durante la noche y todas las tropas marchaban ordenadamente hacia el Norte, para reforzar la ciudad de Đồng Đăng.
Victoria pírrica
En sus informes, el general De Négrier reportaba grandes victorias, como la toma de ciudades importantes camino a China y la incorporación de grandes extensiones de territorio a la colonia francesa en Vietnam. Además, exageraba las bajas chinas, que no eran pocas, pero que también representaban una fracción pequeña del total. En cambio, las tropas francesas estaban perdiendo pocos soldados en número, pero proporcionalmente muchos, especialmente porque los ciudadanos franceses eran pocos en comparación con las tropas llevadas desde otras colonias en África y Asia. Las crecientes bajas francesas en cada nuevo enfrentamiento, así también como la muerte de cargos altos como el capitán Gravereau y el teniente Bossant eran problemas graves que podían llevar a que el gobierno francés ordenara el fin de la campaña. Para evitar esto, De Négrier se mostraba optimista en sus informes y reclamaba más soldados, municiones y raciones para el ataque al paso de frontera con China.
El general De Négrier en el filme 龙之战 Lóng zhī zhàn, La guerra del dragón (2017). |
Cuesta arriba
El general imperial 潘鼎新 Pān Dǐngxīn concentró todas sus fuerzas en la ciudad de Đồng Đăng, la última gran ciudad vietnamita antes de China. Si bien los franceses se enfrentaron a los chinos en un solo camino, había tropas desplegadas protegiendo varias ciudades. Cada vez que los franceses tomaban una ciudad, no solo los defensores se retiraban al siguiente punto más al norte, sino que también retrocedían los defensores en todos los puntos cercanos. Así, en cada victoria francesa, las tropas chinas se concentraban más y más en dirección al paso de frontera. En la ciudad de Đồng Đăng se encontraba el grueso de las fuerzas chinas esperando a realizar la última gran defensa de sus aliados antes de retirarse para batallar en la tierra de sus ancestros. Por si la concentración no fuera suficiente, el fuerte de la ciudad de Đồng Đăng se encontraba a 300 metros de altura sobre un altiplano. Piezas de artillería se colocaron estratégicamente para que cualquier avance francés supusiera una masacre.
La toma de Lạng Sơn, defendida por soldados profesionales y reclutas había supuesto un mayor desafío en comparación con los enfrentamientos previos con los Banderas Negras o las tropas vietnamitas. El nuevo punto en Đồng Đăng sería claramente más complejo y todavía faltaba descubrir qué era lo que las tropas imperiales estaban preparando para la defensa del paso de 镇南 Zhèn nán.
(1) Armengaud, J. L., Lang-Son: Journal des opérations qui ont précédé et suivi la prise de cette citadel (París, 1901).
Torres, L. N. y Díaz, M. E. (27 de diciembre de 2024). Una tortuosa marcha hacia China. China desde el Sur. https://www.chinadesdeelsur.com/2024/12/una-tortuosa-marcha-hacia-china.html
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