" Los demonios en mi puerta (2000)

Los demonios en mi puerta (2000)

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Una película puede ser considerada buena por muchas razones. Puede resultarnos entretenida, divertida, interesante, única y muchas cosas más. Sin embargo, una película se vuelve un clásico memorable cuando consigue invitar a la reflexión y dejar pensando al público, con ganas de discutir sobre ella con otras personas y con la imperiosa necesidad de volver a verla para encontrar detalles ocultos. 

El cine chino tiene muchas propuestas de este tipo, pero cerró el siglo pasado con el estreno de una película que dejó el listón en lo más alto, sembrando el camino para que en las siguientes décadas los directores y guionistas chinos se pusieran a la altura elevando al séptimo arte a lo más alto. Estrenada en el festival de Cannes, la película 鬼子来了 Guǐ zi lái le (2000), con el título en español de Los demonios en mi puerta, en inglés Devils on the doorstep, no dejó indiferente a nadie y ganó uno de los premios más importantes del festival. Históricamente ubicada en los últimos años de la Guerra de resistencia contra la agresión japonesa (1932-1945), el filme se aparta de los típicos tópicos del cine bélico, para presentarnos una cara más humana, pero a su vez más cruda.

Buscando sobrevivir a la guerra

La película comienza súbitamente con la bandera imperial de Japón izada y el título del filme. De fondo, suena una banda militar, que descubrimos que se encuentra marchando por un pueblo chino. Al escuchar la fanfarria, los niños del pueblo bailan y esperan con entusiasmo a los soldados japoneses. El comandante de la banda se acerca a los niños y comienza a regalarles caramelos y a realizarles sencillos trucos de magia para alegrarlos. 

En la noche, el campesino 马大三 Mǎ Dàsān se encuentra en su casa junto a su novia, cuando de pronto alguien llama a la puerta. Al preguntar de quién se trata, una voz misteriosa responde “yo”. Extrañado, 马大三 Mǎ Dàsān abre la puerta para descubrir una pistola. 

El desconocido, oculto por la penumbra de la noche, lo obliga a cerrar los ojos a punta de pistola. Sin darle ningún tipo de información, le dice que le dejará dos sacos. Si pierde uno de los sacos o si los japoneses descubren que los tiene, volverá para matarlo. Casi sin mediar más palabra, el desconocido desaparece en la espesura de la noche. 

Al creerse solo, 马大三 Mǎ Dàsān abre los ojos y se apresura por ver el contenido de los sacos: un soldado japonés y un prisionero chino. Desesperado, se apresura a salir en busca del desconocido, ya que, si los japoneses descubren lo que oculta, sería su final. Sin embargo, un rifle con bayoneta le apunta desde la ventana, y el desconocido le encarga la tarea de interrogarlos. Él volverá en pocos días por los sacos y las confesiones. 

Sin tener muy en claro cómo proceder, 马大三 Mǎ Dàsān le cuenta lo ocurrido a todos en el pueblo, lo que desencadena un debate. Algunos creen que deben entregar los prisioneros a los japoneses, otros creen que deben ocultarlos e interrogarlos y hay hasta alguien que está dispuesto a matarlos con sus propias manos y esconder los cadáveres. Empero, 马大三 Mǎ Dàsān les cuenta una pequeña mentira: si el desconocido vuelve y no están los prisioneros y las confesiones, matarán a todo el pueblo. 

Al día siguiente, luego de que la fanfarria japonesa recorra el pueblo como cada día, algunos campesinos comienzan a interrogar a los prisioneros. ¿Volverá el desconocido por los sacos? ¿Conseguirán confesiones? ¿Descubrirán los japoneses a los prisioneros? Para descubrirlo deberán ver la película; mientras tanto, les ofrecemos un tráiler. 

La complejidad de la sencillez

Lo primero que llama la atención es que la película está filmada en blanco y negro. Sin embargo, al verla, no solamente destaca su ausencia de color, sino también la forma en la que fue rodada. Los planos sencillos, la composición minimalista y la fotografía en su totalidad se alejan mucho del cine moderno. Esto podría hacer pensar que la película tenía pocas pretensiones en su fotografía o que se optó por algo sencillo, tal vez por cuestiones presupuestarias. Todo lo contrario: filmar de esta manera, lejos de ser más fácil y sencillo, es tan complicado como las más complejas técnicas modernas. Esto se debe a que toda la fotografía pretende imitar al cine chino de la década de 1960. 

英雄儿女 Yīng xióng ér nǚ, Hijos e hijas heroicos (1964), uno de los grandes clásicos chinos en los que se inspiró el director para la fotografía de 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta (2000).

El cine chino de las décadas de 1950 y 1960 abundó en temáticas relacionadas con la ocupación japonesa. Esto dejó una impresión muy profunda en el director 姜文 Jiāng Wén, que al concebir el estilo para este nuevo filme no pudo más que imaginarlo como los grandes clásicos chinos. Para conseguir el efecto buscado, estudió en gran detalle clásicos como 平原游击队 Píngyuán yóují duì, Guerrillas en la llanura (1955), 南征北战 Nán zhēng běi zhàn, Expedición al Sur, guerra al Norte (1952), 地道战 Dì dào zhàn, Guerra de túneles (1965), 小兵张嘎 Xiǎo bīng Zhāng gā, Pequeño soldado Zhāng gā (1963) y 英雄儿女 Yīng xióng ér nǚ, Hijos e hijas heroicos (1964), junto con su director de fotografía. De hecho, el director de fotografía no es ningún amateur, se trata de 顾长卫 Gù Zhǎngwèi, un reconocido especialista que ha trabajado junto a otros grandes directores como 张艺谋 Zhāng Yìmóu en 红高粱 Hóng gāo liang, Sorgo rojo (1988) y 陈凯歌 Chén Kǎigē en 霸王別姬 Bà wáng bié jī, Adiós a mi concubina (1993)

霸王別姬 Bà wáng bié jī, Adiós a mi concubina (1993), una película del mismo director de fotografía, con una composición excelente.

Durante los primeros días de rodaje, el director 姜文 Jiāng Wén reunió a todo el equipo para hacer pequeños ciclos de cine chino clásico en la noche. Tras ver las películas, se comentaban aspectos técnicos e históricos a los que todos debían prestar atención para aprender e imitar. El resultado fue una cinta que imita tan bien al cine clásico chino que perfectamente se podrían extraer planos e intercalarlos con películas de los años 60 y pasarían completamente desapercibidos. Realizar este tipo de trabajos es fundamental para aprender a filmar, sobre todo para entender las bases de la composición fotográfica y además es realmente difícil, ya que no se trata simplemente de filmar de forma sencilla, sino realizar un trabajo de ingeniería inversa para comprender cómo se filmó hace más de 40 años.

El que entendió, entendió

La película cuenta una historia terrible de ocupación militar, pero a su vez se presenta casi como una comedia de humor negro. La reacción de los campesinos chinos es a veces divertida y cómica, pero nunca grotesca o fuera de lugar en el contexto del filme. El caso más cómico e interesante se encuentra en la forma en la que el intérprete chino traduce lo que el soldado japonés capturado dice. A sabiendas de que los improperios y ofensas que grita el soldado japonés podría ser una sentencia de muerte para ambos, traduce siempre cosas amables y colaborativas. 

La situación podría parecer completamente ridícula, al ver al soldado japonés gritando de forma muy violenta y escuchando la traducción siempre muy cortés y amistosa. Los campesinos le llaman la atención sobre esto al intérprete, que les comenta que se trata simplemente de una cuestión de diferencia cultural e idiomática, que hace sonar al japonés como ofensivo a oídos chinos. 

Este tipo de bromas alrededor de la lengua no son raras en el cine internacional. Por ejemplo, en la película La vida es bella (1997), del director italiano Roberto Benigni, se realiza una broma similar cuando el personaje principal, que no habla alemán, traduce al jefe del campo de concentración, planteando la detención como un gran juego para niños. 

La falsa traducción en La vida es bella (1997).

En el cine chino las bromas idiomáticas suelen ser muy frecuentes, especialmente las asociadas a las diferencias sobre cómo suenan variantes del chino o lenguas extranjeras. Hemos podido ver esto en películas como 我和我的家乡 Wǒ hé wǒ de jiā xiāng, Mi ciudad natal y yo (2020) o 满江红 Mǎn jiāng hóng, Río lleno de rojo (2023), en donde se bromea traduciendo mal idiomas como el ruso o el manchú.

En 满江红 Mǎn jiāng hóng, Río lleno de rojo (2023), tras un insulto en una lengua extranjera ridículamente largo, la traducción es "piérdete".

Humor de otra época

Además de las situaciones cómicas que se generan producto de la situación, hay algunas bromas sencillas que parecen más propias de principios y mediados del siglo pasado. Algunas de estas bromas pueden recordarnos a la comedia más propia de Los tres chiflados (1923-1970) que a lo que podríamos esperar encontrar en una comedia moderna. Por ejemplo, en una escena, dos soldados japoneses planean robarles comida a los campesinos chinos. El plan es robarles una gallina, por lo que uno de los soldados le pregunta al otro si sabe cómo se pide un pollo en chino. La respuesta de su compañero es “un pollo por favor”, en japonés, lo cual no tiene ningún sentido porque es prácticamente imposible encontrar un campesino que hable japonés. El primer soldado lo golpea y lo reprende, diciéndole que se morirá de hambre así y procede a enseñarle cómo pedirlo: gritando insultos en japonés y apuntando con una bayoneta. 

Este tipo de bromas en las que alguien hace algo mal por ignorancia y es reprendido por otra persona para luego proceder a mostrarle la forma correcta de hacerlo, para volver a hacerlo mal, es típica del humor más simple de mediados del siglo pasado. Por ejemplo, en un capítulo del Día de Acción de gracias de Los tres chiflados, uno de ellos coloca una lata entera dentro de un pavo para cocinarlo. Automáticamente es reprendido por otro, que remueve la lata, le quita la etiqueta y procede a volver a introducirla. 

Basada en una novela real

Muchos creen que la película está basada en la novela 生存 Shēngcún, Sobrevivir (2002), del escritor chino 尤凤伟 Yóu Fèngwěi, sin embargo la novela se publicó 2 años después. En realidad, la película se inspiró en la novela 石门夜记 Shímén yè jì, Notas nocturnas de Shímén (1997), del mismo autor. Sin embargo, se conservó tan solo un 10% de la novela original. Mientras que el libro narra la historia de resistencia de soldados y civiles chinos, la película se centró principalmente en la figura de los campesinos que intentan sobrevivir como mejor pueden frente a la guerra. Si bien se cambió el enfoque, el director le sigue reconociendo la inspiración al libro, ya que fue a partir de este que concibió la historia narrada en el filme.

Una escena real

Además de las escenas de películas clásicas que sirvieron como inspiración para la fotografía del filme, se utilizaron algunas imágenes reales, de la época de la ocupación japonesa, para recrear el ambiente y referencias a algunos hechos históricos importantes. El más significativo es la escena de la decapitación, una de las escenas más recordadas de este filme. Durante la ocupación japonesa de la ciudad de 南京 Nánjīng, el asesinato por decapitación fue una de las tantas formas que los mandos japoneses utilizaron para ejecutar a la población durante la Masacre de Nanjing (1937). Esto no fue ocultado por los mandos japoneses, que por el contrario se dedicaron a tomar fotografías de múltiples ejecuciones por decapitación y hasta publicaron esto en los periódicos japoneses. Una de las históricas fotos en las que se puede ver a un comandante japonés a punto de ejecutar a un civil chino sirvió de inspiración para mantener viva en la memoria este terrible hecho histórico. 

Colocamos la imagen justo posterior al tributo, para evitar un spoiler sobre la escena.

Esta escena de la película 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta (2000) es tan icónica y recordada, que tan solo 9 años después sirvió de inspiración para rodar una escena similar en la terrible película 南京!南京!Nánjīng: ciudad de vida y Muerte (2009) que narra la Masacre de Nanjing. 

Escena idéntica en 南京!南京!Nánjīng: ciudad de vida y Muerte (2009).

La reivindicación del soldado japonés

Cuando se estrenó la película 南京!南京!Nánjīng: ciudad de vida y Muerte (2009), se desató una oleada de debates en China, debido a la forma en la que se presenta la figura del soldado raso japonés. A diferencia de muchos clásicos ambientados en la época, en el filme de 2009 se presenta el sufrimiento de un civil japonés que se ve envuelto en la guerra y destinado a China, donde ve y es obligado a formar parte de terribles atrocidades. 

Si bien esto fue una novedad, la primera vez que una gran película china planteó esto fue en 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta (2000), aunque de forma más sutil. Cuando los campesinos chinos y los soldados japoneses pueden sentarse a conversar calmadamente, descubren que son muy similares, ya que la mayoría de los soldados son en realidad campesinos japoneses que tan solo esperan que la guerra termine pronto para volver a su país a labrar la tierra. Los campesinos chinos se sorprenden y se conmueven ante esto, al sentirse identificados con sus enemigos, que en realidad no son diferentes a ellos. Los soldados japoneses no son sádicos y malignos sin razón, y no tienen ninguna pretensión sobre China. Probablemente la mayoría de ellos firmaría la retirada total de China, con tal de poder volver a su casa. 

Este tratamiento, con escenas de soldados japoneses siendo agradables y buenos con los civiles de la zona ocupada, así como la identificación que sienten los campesinos chinos desató todo un debate en China. Si bien muchos se sorprendieron por esta representación de un soldado humano, que no es un demonio tal como se acostumbraba a calificarlos en la época, retomado en el título de filme.

Algunos críticos de cine han planteado que en realidad esta película se puede entender como la única obra cinematográfica antijaponesa de China, porque no caricaturiza a los soldados japoneses y nos permite entender perfectamente el ridículo de las pretensiones de ocupación sobre China. El espectador, aunque no sea un campesino chino o japonés, también puede sentirse identificado con los personajes. Esto puede ser realmente terrible para el espectador, que al sentirse identificado con el invasor y ver los atroces crímenes de guerra que cometen, puede sentir el miedo de encontrarse algún día en la situación de transformarse en un demonio. Al final, es esta la gran crítica bélica que el filme realiza, los demonios a veces vienen, pero muchas veces no vienen del extranjero, sino que vienen de nuestro más profundo interior. 

Una crítica al gobierno

Al poco de comenzar la filmación de la película, el director 姜文 Jiāng Wén consiguió inscribirla para el Festival de cine de Cannes, y comenzó a bromear con todos los actores diciéndoles que debían comenzar a aprender francés. El festival del año 2000 estuvo realmente reñido, ya que se presentaban películas que se transformaron en clásicos instantáneos como 花样年华 Huā yàng nián huá, Con ánimo de amar (2000). Si bien 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta (2000) no obtuvo el máximo premio, obtuvo el Premio del Jurado, el segundo premio más importante del certamen. 

Entre los críticos de cine que votaron a favor, algunos destacaron la “magnífica crítica al gobierno chino” que realiza este filme, y lo consideraron uno de los puntos más importantes para otorgarle el premio. El año anterior, el director de cine 张艺谋 Zhāng Yìmóu había recibido exactamente el mismo comentario, cuando se aceptó la presentación de una de sus películas, pero se rechazó otra por considerarla “propaganda política”. 张艺谋 Zhāng Yìmóu terminó por retirarse del festival ofendido porque las películas chinas solo puedan ser seleccionadas como “críticas al gobierno” o “propaganda política”. En el caso del director 姜文 Jiāng Wén, este estuvo encantado con la respuesta del jurado, ya que no esperaba que se comprendiera con tanta facilidad la crítica que lanzó al gobierno. No obstante, esto se trató de un caso de “lost in translation”, o problema de traducción, ya que a lo que los críticos se referían era al gobierno chino contemporáneo al filme. Es verdad que el final de la película realiza una brutal crítica al gobierno chino, pero la crítica es obviamente al gobierno de China en 1945, año en el que está ambientada la película, es decir, al gobierno nacionalista que fue derrocado en 1949, en parte por cosas como las que este filme presenta. 

Si quedan dudas sobre la crítica, cabe destacar que, aunque se mencionan, en la película no hay ningún personaje comunista y, además, en la escena de crítica al gobierno nacionalista, se muestra un plano falso subjetivo de un personaje mirando las banderas colgadas en la calle, en la que puede verse perfectamente la bandera nacionalista. Por lo tanto, el comandante chino en muletas que aparece al final de la cinta, y que tiene un papel nefasto, se trata de un miembro de las fuerzas nacionalistas. Por si fuera poco, el actor elegido para el papel es un reconocido humorista taiwanés, que tiene un acento que resulta bastante cómico en toda China.

¿Prohibida en China?

Al buscar información de esta película en inglés o español, es común que se diga que fue prohibida en China. A veces, de la mano del punto anterior en el que el jurado de Cannes destacó que se trata de una película crítica al gobierno chino, se dice que fue esta la razón por la que se prohibió. La realidad es algo más compleja. La película no se encuentra prohibida en China: prueba de ello es que cualquier sencilla búsqueda de ella en 百度 Bǎidù, el principal motor de búsqueda en chino, arroja resultados de todo tipo, desde la página de crítica de cine 豆瓣 Dòubàn, donde cientos de chinos comentan la película, hasta videos resumen de diferentes personas y hasta plataformas que la ofrecen entre sus películas. 

Ficha de la película en la página de reseña de películas 豆瓣 Dòubàn. Notar no solo que tiene un puntaje muy alto, sino que está seleccionada como la número 45 entre las mejores películas.

Lo que ocurrió fue que el director 姜文 Jiāng Wén inscribió y llevó la película a Cannes antes de ser aprobada en China. El país del Río Amarillo no tiene un sistema de clasificación de películas, pero como en la mayoría de los países, antes de que una película pueda ser estrenada, es aprobada por el organismo pertinente. Cuando una película es aprobada para ser proyectada en el país, recibe lo que se conoce como “el sello del dragón” un certificado que se muestra al comienzo de las películas para la gran pantalla. Cuando se publicó que la película participaría del festival francés, se le informó al director 姜文 Jiāng Wén que para poder presentar la película en representación de China, debía primero recibir el sello del dragón. Los tiempos fueron cortos y el director intentó apresurar el montaje final, pero finalmente presentó la película en Francia sin la aprobación china. 

Ejemplo del sello del dragón que aparece al comienzo de la película 一秒钟 Yī miǎo zhōng, Un segundo (2020) del director 张艺谋 Zhāng Yìmóu.

Al volver a China, intentó tramitar la aprobación del filme, pero el proceso se vio demorado por las discusiones de haber presentado el filme sin el sello del dragón. Aunque no se realizó ninguna llamada de atención sobre ninguna escena, ya que cosas como desnudos explícitos o escenas de violencia extrema no aparecen en el filme, el director desistió de terminar los trámites, porque ya había pasado mucho tiempo y no tenía pretensiones de estrenarla en las salas de cine. El filme tuvo un gran éxito en el mercado internacional, estrenándose en varios festivales y en muchos países. 

Ahora, con las nuevas plataformas digitales, la película está disponible, ya que muchas personas que la vieron en festivales de cine o en el extranjero la recomendaron, y además resurge el interés por esta cinta cada vez que el director estrena una nueva cinta. La película es considerada todo un clásico de culto y estudiada en las academias de cine chinas. Incluso hay un movimiento en internet que reclama que el director termine los trámites para poder estrenarla en la pantalla grande en alguna fecha conmemorativa.

La reacción japonesa

En el año 2002, la película se estrenó en Japón. Poco antes del estreno llegaron faxes a la distribuidora asegurando que, si la película se estrenaba en el país, la seguridad de los actores japoneses no estaría asegurada. A pesar de las amenazas, la película se estrenó en los cines con críticas mixtas. Por un lado, una parte de la sociedad la encontró interesante, mientras que otra parte la consideró una terrible crítica a la historiografía japonesa. 

Curiosamente, la película cuenta con muy pocos actores japoneses, menos de una veintena. La mayoría de los actores que caracterizan a soldados japoneses son en realidad chinos. Los actores japoneses profesionales que actúan en el filme aceptaron trabajar a pesar de que el salario era muy bajo para los estándares de su país, pero todos consideraron que el guion era tan interesante que valía la pena darle una oportunidad al filme. Los actores japoneses no profesionales son estudiantes japoneses que fueron contratados como extras para algunas escenas. 

Los mejores actores

Si bien la película destaca por su ingenioso guion y su fotografía tan particular, las actuaciones no se quedan atrás, y hasta a veces son las más recordadas. Cuando se planifica una película para ser exitosa, es fácil caer en el error de pensar que se necesitan actores famosos. Es verdad que caras reconocidas pueden atraer al público, pero no aseguran buenas actuaciones. El papel protagónico del campesino 马大三 Mǎ Dàsān quedó en manos del propio director 姜文 Jiāng Wén, que no es raro que actúe en sus propias producciones. Para otros papeles principales, se eligieron actores profesionales, pero que no son muy renombrados, como 姜宏波 Jiāng Hóngbō que interpreta a 鱼儿 Yú er, pareja de 马大三 Mǎ Dàsān. 

El director 姜文 Jiāng Wén y la actriz 姜宏波 Jiāng Hóngbō.

Para el papel del intérprete chino capturado, se realizaron audiciones, y fue elegido un actor nacido en la histórica ciudad cinematográfica de 长春 Chángchūn, en el Noreste de China, que estudió en Japón y tiene un acento japonés muy correcto. Su combinación de acento chino del Noreste con un japonés fluido fue fundamental para seleccionarlo. Además, sirvió como intérprete con los actores japoneses y colaboró para conseguir la participación de los estudiantes japoneses en China que podemos ver como actores de reparto. 

Actores de reparto chinos se mezclan con estudiantes japoneses.

El resto de los actores que podemos ver en la película son actores no profesionales y hasta de algunos campesinos que casi se interpretan a sí mismos. La combinación de buenos actores profesionales, buenas audiciones y la selección de actores amateur que encajaban bien con los roles que tenían que interpretar hizo de esta cinta una verdadera obra maestra. 

A veces un buen actor no es necesariamente un gran actor.

Enemigo a las puertas

Los títulos de las películas chinas no son siempre fáciles de traducir. Hay casos, como en la famosa película 甲午风云 Jiǎ wǔ fēng yún (1962), en la que el título hace referencia a una forma antigua de llamar a los años, y por esta razón, es conveniente elegir un título alternativo como “La batalla naval de 1894”. En el caso de 鬼子来了 Guǐ zi lái le, hay una sutileza en el título, pero perfectamente se puede traducir como “Han llegado los demonios”. El término 鬼子 guǐ zi, demonio, se utilizaba en los años de la ocupación japonesa para denominar de forma peyorativa a las tropas del imperio del sol naciente. Alternativamente también se utilizaba el término 日本鬼 rì běn guǐ, demonio japonés. Por alguna extraña razón, el título en inglés fue cambiado a “Devils on the Doorstep”, “Demonios en la puerta” en español. El título oficial en español se alteró del título en inglés como Los demonios en mi puerta. Existe cierta posibilidad de que se intentara buscar un nombre más llamativo y que jugara con la idea de los dos sacos que los desconocidos le dejan al campesino en su puerta, pero se pierde una de las posibles interpretaciones sobre los demonios que vienen.

El origen de los demonios

Según contó el propio director 姜文 Jiāng Wén, cuando estaba estudiando en la Academia de Teatro de China, comenzó a relacionarse con estudiantes internacionales, principalmente japoneses. Al pasar horas en las aulas y estudiando con ellos, desarrollando grandes amistades, llegó a sorprenderse de los prejuicios que tenía sobre los ciudadanos japoneses, parcialmente configurados por el cine ambientado en la guerra de resistencia. Al principio, no podía comprender cómo personas como aquellos amables estudiantes podrían haber cometido los crímenes de guerra que se cometieron. Sin embargo, se dio cuenta de que no había diferencias entre los amables estudiantes japoneses y los terribles relatos de los crímenes de guerra japoneses cometidos en suelo chino, porque en realidad cualquiera podría convertirse en un demonio en una situación extrema. Cuando comenzó a trabajar en el guion de 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta (2000), utilizó esta experiencia personal como base, y así surgió la idea de los campesinos chinos descubriendo que los soldados japoneses son en realidad campesinos. Al final, cualquiera puede convertirse en un demonio si la situación lo arrastra.

Como ya mencionamos, el título de la película 鬼子来了 Guǐ zi lái le, Los demonios en mi puerta, hace referencia a la forma despectiva con la que se llamaba a los soldados japoneses. Sin embargo, cuando descubrimos que los personajes chinos y japoneses son en realidad todos simples campesinos, que no son tan diferentes entre ellos, podemos incluso llegar a pensar, sin ser campesinos, que en el fondo no somos todos tan diferentes. Todos tenemos demonios internos, que en determinadas condiciones pueden aflorar. Al final, ni los japoneses son demonios, ni los chinos son demonios: todos somos potencialmente demonios que pueden cometer terribles actos si somos empujados a ello. A veces, los demonios vienen de nuestro propio interior. 


(1)  《鬼子来了》不该被禁,反思怪都该好好看看这部电影 

(2)  姜文最好的影片,无疑还是《鬼子来了》

(3)  砍了那个马大三:《鬼子来了》往事 

(4)  姜文的这部禁片让全世界都知道日本人做了什么! 

(5)  不是我吹,这才是中国最牛逼的电影 

(6)  虽是禁片但也是姜文最具代表的电影 

Torres, L. N. y Díaz, M. E. (7 de agosto de 2024). Los demonios en mi puerta (2000). China desde el Sur.  https://www.chinadesdeelsur.com/2024/08/los-demonios-en-mi-puerta-2000.html

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