Parte de nuestra tarea dentro de la carrera de filosofía es abogar por la inclusión de contenidos de filosofía china. No es solamente una declaración de principios, sino que hemos conseguido dictar algunos cursos optativos de chino orientado a filosofía y seminarios de filosofía china y filosofía comparada entre Grecia y China. La razón principal por la que nos empeñamos en esto es que consideramos que la filosofía china posee un gran valor intrínseco, digno de estudio dentro y fuera del ámbito académico. De hecho, el espacio que nos ha resultado más fructífero es China desde el Sur. En segundo lugar, hemos experimentado que el estudio de la filosofía china contribuye a volver nuestro estudio de la filosofía de tradición europea más profundo y, más importante, enriquece nuestra vida.
Una polémica que excede nuestro campo de estudio
Hace unos pocos días, un diario online argentino publicó una nota polémica, sin identificar su autoría, que refleja una nueva perspectiva de estudio filosófico que se propuso en la SOAS (School of Oriental and African Studies) de la University of London, y que tuvimos la oportunidad de consultar en la página de esta universidad, y que está volcada en un archivo denominado Decolonising Philosophy. A toolkit. Esto, a su vez, suscitó una nota crítica en otra publicación periódica, de parte de un sacerdote católico.
Nos parece realmente interesante la discusión y la proliferación de voces en el ámbito filosófico. Queremos sumar nuestro punto de vista, producto de nuestro limitado recorrido académico y de divulgación de la filosofía china y de nuestra ilimitada pasión por los estudios chinos. El hecho de que tengamos algunos disensos con ambos artículos no implica en modo alguno que no reconozcamos su aporte a la discusión.
Demasiados frentes de lucha
Al comienzo del artículo que refleja la posición de la SOAS se señala una iniciativa de sumar filósofos de otras culturas a los planes de estudio de filosofía de escuelas medias y universidades y, entre otros, se menciona explícitamente a Confucio. La discusión, sin embargo, se desliza a dos ejes que no tratan específicamente de esto: 1) la inclusión de otras temáticas, como estudios de género y 2) la necesidad de innovar en la evaluación. Al desarrollar estas temáticas, se caracteriza de "racista" el enfoque tradicional de enseñanza y evaluación de la filosofía dominante en Europa y, por extensión, en América, y se vincula todo esto, además, con el capitalismo.
La primera impresión que nos suscitó el artículo es que el valor de las filosofías de Asia y África se diluían en la discusión, al ser parte de un conglomerado de propuestas en las que el racismo emerge como una etiqueta que no permite, desde luego, alternativa alguna. Si bien es cierto que el enfoque hegemónico de la historia de la filosofía puede tener un origen racista, como bien ha mostrado Peter Park (2013) en Africa, Asia, and the History of Philosophy. Racism in the Formation of the Philosophical Canon, 1780–1830, las razones por las cuales se enseñan determinados contenidos actualmente no nos parece que sea por racismo ni por adhesión al patriarcado, capitalismo o colonialismo y, si queremos abrir la discusión, es bueno centrarnos en el valor filosófico de las obras.
La cuestión de la evaluación en escuela media y universidad, desde nuestro punto de vista, tampoco debería mezclarse con la inclusión de filosofías de otras culturas. Hay profundos estudios sobre la evaluación en filosofía, que podrían aplicarse igualmente a contenidos diversos. No creemos que aporte al debate sumar este tópico a la discusión. Veamos primero, en una tarea filosófica colaborativa, cómo incorporar filosofías de otras culturas a los planes de estudio y sigamos luego con la discusión sobre el sistema de evaluación, que es claramente diferente.
La apertura a otra familia de problemas
En el artículo del sacerdote Christian Vigna que responde a la propuesta de cambio curricular se introducen cuestiones diversas, todas ellas desde el punto de vista católico, que no es el que está presente en los planes de estudio de la carrera de filosofía, al menos no en aquellas que no profesan esta religión. La indignación con la que Christian Vigna leyó el artículo sobre la University of London lo llevó a interpretar que allí se abogaba por un abandono total del estudio de la filosofía griega antigua. Incluso afirma que en las universidades estatales de nuestro país se ha abandonado el estudio de la filosofía griega y medieval, lo cual debería ser revisado, ya que en nuestra experiencia son dos disciplinas muy vivas, que cuentan con varias asignaturas, seminarios frecuentes y varios grupos de investigación.
Además de lo señalado en el párrafo anterior, la crítica a la moralidad presente que domina el artículo del sacerdote poco tiene que ver con la introducción de filósofos de otras culturas, a los que el sacerdote y periodista en principio no se opone. El eje de la polémica de su artículo está centrado en el rol de Inglaterra y la incoherencia de este programa que propone descolonizar la filosofía y la posesión de colonias como las Islas Malvinas en territorio americano.
Nos pareció que la excesiva mezcla de cuestiones diversas se contagió de un artículo al otro, y oscureció el debate interesante y necesario sobre ventajas y desventajas de la incorporación del estudio de filosofías de otras culturas. Tomaron posturas extremas, además, poco facilitadoras del diálogo que debemos tener en este mundo plural. La firmeza y convicción de la posición sostenida no debería impedir la apertura a la convivencia y la aceptación de que, irremediablemente, no pensamos lo mismo, pero debemos coexistir en paz. Los valores que posibilitan esto pueden rastrearse en el cristianismo, la filosofía china y la filosofía griega, y seguramente en la de otras culturas que buscan la paz. El placer del conocimiento nos atraviesa a todos.
Ambos artículos cometen la pequeña errata de afirmar que el gran filósofo Nishida Kitaro (1870-1945), pionero en la tipificación del eurocentrismo, es una "filósofa japonesa".
Una propuesta de enriquecimiento mutuo y de diálogo
Consideramos que es una buena señal que se esté discutiendo el plan de estudios de filosofía, incluso si los ejes del debate no nos han convencido demasiado. Nuestra postura es bastante pragmática y está planteada desde dentro de una institución académica en la cual se enseña e investiga dentro del marco de una curricula tradicional que se está abriendo paulatinamente a otras temáticas. Al abogar por la ampliación del lugar de la filosofía china, lo hacemos desde una postura plural. No creemos estar en posesión de la verdad al respecto, ni consideramos que nuestra posición es la mejor. Compartimos nuestra experiencia de enriquecimiento mutuo y de maravilla del estudio de las filosofías de China y Grecia, separadas o en intersección.
Díaz, M. E. y Torres, L. N. (2 de julio de 2024). La filosofía china en el ojo del huracán. China desde el Sur. https://www.chinadesdeelsur.com/2024/07/la-filosofia-china-en-el-ojo-del-huracan.html
南
Estoy muy agradecido con el trabajo que hacen. Estos posts son impecables.
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