" Guerreros (2016)

Guerreros (2016)

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Hay grandes hazañas militares que parecen increíbles y que por esta razón no solo han pasado a los libros de historia, sino que son casos de estudio recurrente en las academias militares. Sorprendentemente, algunas de estas grandes gestas son muy famosas en los círculos militares, pero son menos conocidas para el público general. Normalmente, los ciudadanos de cada país estudian desde su infancia en la escuela elemental y media algunas de estas grandes gestas militares de los ejércitos de sus propios países. China, una nación con más de 5.000 años de historia, tiene un gran número de famosas batallas. No obstante, entre las más impresionantes de la historia moderna se encuentra la conquista del puente 泸定 Lú dìng. La toma de este famoso puente sobre el río 大渡 Dàdù en la provincia de 四川 Sìchuān fue tan impresionante que es un caso estudiado por academias militares de todo el mundo. Además, existen expertos fuera de China que aseguran que este logro no puede explicarse a partir de lo que los que participaron de la batalla narraron, a pesar de que las narrativas de ambos bandos coinciden.

En el año 2016, coincidiendo con el 80 aniversario de la victoria en la 长征 Cháng zhēng, Larga Marcha, una retirada estratégica de las tropas comunistas rodeadas por las tropas nacionalistas, se estrenó la película 勇士 Yǒng shì, Guerreros (2016), que se centra en uno de los episodios más alucinantes de toda la gesta: la toma del puente 泸定 Lú dìng, desde que se emitió la orden para conquistarlo, hasta el final de la batalla.

La maratón imposible

La película comienza con unos títulos que nos ponen en contexto: en mayo de 1935, las tropas del Ejército Rojo realizaron importantes maniobras militares para romper el cerco nacionalista y reagruparse. Para conseguir que las tropas puedan huir del cerco nacionalista, dos pequeños regimientos debieron primero engañar a las tropas enemigas para que crean que se enfrentan al grueso del Ejército Rojo, y luego correr a toda velocidad para tomar el puente 泸定 Lú dìng, permitiendo así a las tropas abandonar la región. 

A continuación, vemos un pequeño montaje con algunos de los momentos más icónicos de la 长征 Cháng zhēng, Larga Marcha, momentos en los que las tropas pudieron haber sido completamente aniquiladas o donde, debido a la desazón, pudieron haberse desbandado. 

Las tropas del Cuarto regimiento avanzan hacia el río 大渡 Dàdù atravesando un bosque de bambú. De pronto, algo parece moverse entre las cañas. Dando la voz de alarma, los soldados se colocan en posición de combate creyendo que podría tratarse de una emboscada enemiga. Sin embargo, se trata de un oso panda que devora con ahínco el bambú. 

Un soldado se acerca para dar de comer al animal y es derribado por un francotirador. En efecto, las tropas nacionalistas les han tendido una emboscada. Al verse atacados, el comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng ordena a un grupo de soldados rodear las posiciones enemigas y atacarlos por detrás, mientras él y sus hombres atraen el fuego enemigo. 

Moviendo las cañas de bambú para llamar la atención, pronto el fuego de los morteros comienza a caer sobre las tropas. En medio de los estallidos, el comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng ve a una niña local correr entre las bombas. Para salvarla, se arroja sobre ella, evitando así que sea alcanzada por el fuego de los morteros, pero sufriendo una terrible herida en su pierna. 

Los soldados que rodean las posiciones enemigas por detrás consiguen hacer prisioneros a los artilleros. El Ejército Rojo tiene órdenes de intentar no matar a las tropas enemigas, y tienen prohibido ejecutar prisioneros. Por esta razón, desarman a los artilleros y los hacen prisioneros sin herirlos. Cuando el cabo 廖大强 Liào Dàqiáng interroga a uno de los prisioneros, el soldado nacionalista le revela que tan solo se ha unido al ejército para que su familia pueda tener algo de dinero, y no por tener un odio particular hacia uno u otro enemigo. 

Como el soldado nacionalista es un experto artillero, el comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng decide hacerlo prisionero y llevarlo en la marcha, ofreciéndole unirse al Ejército Rojo si acepta aportar sus conocimientos en artillería. 

El objetivo del Ejército Rojo es cruzar el río 大渡 Dàdù, dejando así atrás a las tropas nacionalistas que los persiguen. Tras tomar un pequeño pueblo a orillas del río, se ganan el respeto de la población local gracias a su ayuda en la reconstrucción del pueblo tras la batalla. En el pueblo hay un solo bote pequeño y, aunque los pescadores están dispuestos a ayudarlos, tomaría más de un mes cruzar a todos los soldados trabajando día y noche. 

Si el Ejército Rojo no consigue tomar la costa opuesta del río, el final es fácil de predecir. Durante la última dinastía imperial, un grupo de campesinos revolucionarios del 太平天国 Tàipíng tiān guó, Reino Celestial de la Gran Paz, quedaron atrapados en ese mismo lugar. Cuando las tropas imperiales 清 Qīng llegaron, consiguieron masacrarlos fácilmente, acabando así con la mayor revolución campesina hasta la fecha. 

Un pequeño regimiento cruza en barco el río y consigue tomar por sorpresa a las tropas nacionalistas que huyen. Aunque ahora dominan las dos veras del río, las tropas nacionalistas se aproximan hacia la región, y llegarán antes de que todas las unidades puedan cruzar en barco. El regimiento del comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng recibe la orden de cruzar el río y desde la vera opuesta marchar 160 kilómetros hacia el Norte para tomar el puente 泸定 Lú dìng desde la retaguardia enemiga. Con el puente asegurado, el Ejército Rojo en su totalidad podrá cruzar el río y unírseles. 

Al ver los movimientos de tropas, el Ejército Nacionalista deduce la maniobra y ordena enviar refuerzos para asegurar el puente. Los refuerzos llegarán en 3 días, coincidiendo con el pequeño regimiento, que quedaría así imposibilitado de tomar el puente. El general 毛泽东 Máo Zédōng, principal ideólogo de las estrategias de guerras de guerrillas seguidas por las tropas, ordena al regimiento del comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng capturar el puente en menos de 24 horas. A una distancia de 120 kilómetros, las tropas reciben las órdenes y tras arrojar todo el material que no sea indispensable para el combate, se lanzan a una carrera por las montañas para alcanzar el objetivo en el plazo establecido. ¿Conseguirá el regimiento llegar al puente a tiempo? ¿Lograrán los agotados soldados derrotar a la pequeña guarnición que protege el puente? ¿Cómo pretenden capturar un puente protegido por modernas tropas con artillería, utilizando solo las pocas armas que puedan cargar en carrera? Para descubrirlo deberán ver la película.

Entendiendo el buen cine

Hay dos géneros cinematográficos que se interrelacionan y cruzan muchas veces: el cine bélico y el cine de acción. Mientras que el cine bélico se centra más en el realismo de las historias, representando muchas veces historias reales, y otras centrándose en los horrores de la guerra a partir de una historia original, el cine de acción, por su parte, tiende a alejarse de cualquier pretensión de realismo en pos del entretenimiento. Ambos géneros son muy exitosos y tenemos espléndidos exponentes. Grandes películas bélicas chinas pueden ser clásicos como 甲午风云 Jiǎ wǔ fēng yún, La batalla naval de 1894 (1962), o modernas producciones como 八百 Bā bǎi, Los Ochocientos (2020). Estas películas son muy claras en el conflicto, los movimientos militares y la importancia histórica, ambos casos de estudio en libros de historia militar universales. En el caso de las películas de acción ambientadas en tiempos de guerra como 智取威虎山 Zhì qǔ wēi hǔ shān, La Conquista de la Montaña del Tigre (2014) o 铁道飞虎 Tiě dào fēi hǔ, Tigres voladores del ferrocarril (2016) prima la espectacularidad por sobre una narrativa histórica rigurosa. 

En la película 智取威虎山 Zhì qǔ wēi hǔ shān, La Conquista de la Montaña del Tigre (2014), un joven recuerda las historias de guerra de su abuelo, historias que tal vez embellecía por demás con espectaculares escenas de lucha cuerpo a cuerpo mientras un avión caía por un barranco.

Los géneros bélico y de acción no son mutuamente excluyentes, ya que pueden crearse películas con la rigurosidad histórica que caracteriza al cine bélico, mientras que por otra parte se plantea la espectacularidad visual de la acción. La película 勇士 Yǒng shì, Guerreros (2016) plantea este delicado equilibrio de manera magistral. Por un lado, tenemos todo un apartado bélico histórico que se plantea con gran fidelidad y que deja muy claro al espectador la situación y los complejos movimientos militares que están ocurriendo. De hecho, el evento histórico perdería su espectacularidad si no se comprende la importancia de la captura del puente y la impactante carrera de los soldados comunistas.

Por otro lado, la película no se olvida que a la hora de presentar una narrativa, aunque se trate de una película histórica, el público elige ver un filme para encontrar entretenimiento. Por esta razón, y aprovechando lo poco que se sabe sobre este evento histórico, podemos ver escenas más inspiradas en el mejor cine de 武侠 wǔxiá que en un movimiento militar real. Cuando los soldados comunistas son emboscados por fuerzas nacionalistas, el comandante 黄开湘 Huáng Kāixiāng ordena a un grupo de francotiradores rodear a las tropas enemigas para sorprenderlas por la espalda. En lugar de correr entre la maleza buscando refugio como habrían hecho los soldados reales, estos francotiradores escalan los grandes bambús tras las tropas enemigas y descienden desde lo alto de un salto abalanzándose sobre el enemigo como artistas marciales. 

Este tipo de escenas en la película tiene varios elementos importantes. Por un lado, dotan de dinamismo a la película, que sería menos impactante si todas las escenas de guerra fueran representadas como ocurren en la realidad, de forma mucho más trabadas y complejas. Además, este tipo de escenas se nutren del propio cine chino y de uno de sus géneros particulares, el 武侠 wǔxiá. Aunque en algunas películas una escena así podría verse descolocada o forzada, en el cine chino es un elemento que podemos ver recurrentemente a lo largo de su historia y que tiene funciones narrativas. Por último, las impresionantes historias de 武侠 wǔxiá tienen su origen en las obras de teatro tradicionales, muchas de las cuales tomaban historias orales para representarlas. Nuevamente, representar de forma realista un combate con espadas en el escenario sería poco apasionante para el público, por lo que las óperas tradicionales optaron por embellecerlas con vivos colores y saltos acrobáticos. 

En la película 血战虎门 Xuè zhàn Hǔmén, La batalla sangrienta de Hǔmén (2021), se toma el inicio de las Guerras del Opio, un evento real, para la construcción de una historia de 武侠 wǔxiá que combina elementos de acción y de cine histórico.

Esto mismo se hace en la película, adornando la escena para el entretenimiento del público. Algo de esto podemos verlo en la película 投名状 Tóu míng zhuàng, Los señores de la guerra (2007), en la que los personajes pueden ver una representación teatral de las propias batallas que han peleado, mucho más coloridas y vistosas que el horrible campo de batalla que han experimentado. 

Historia de dominio público

Si hay algo que siempre discutimos en China desde el Sur es la dificultad del acceso al cine chino desde fuera del país del Río Amarillo, especialmente desde los países hispanoparlantes. A la diferencia cultural y el idioma, se suma la baja oferta de cine chino que podemos encontrar en la cartelera de los cines y en las principales plataformas de cine en línea. No obstante, las productoras de China llevan unos pocos años luchando por llevar sus productos audiovisuales al gran público en el extranjero. En el caso de películas como 勇士 Yǒng shì, Guerreros (2016), que representan uno de los eventos históricos más importantes de la historia reciente de China, se ha optado por distribuir la película de forma completamente gratuita por internet, priorizando la divulgación de la historia por sobre el mercantilismo. Por esta razón, desde el canal oficial de YouTube de la productora 1905,

En China Movie Channel ENGLISH podemos acceder a esta y a otras grandes producciones. A continuación, les compartimos la película completa subtitulada en inglés y chino; lo único que les pedimos es que, si la miran y la encuentran interesante, les dejen un “me gusta” y un comentario en inglés o chino para alentar a esta productora a que acerque este filme al público hispanoparlante en su canal oficial en español pronto.

Un ejército de analfabetos

Una de las escenas llamativas que aparece un par de veces a lo largo de la cinta es la de soldados practicando la lectura de caracteres mientras marchan. Las tropas comunistas, llamadas Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China, estaba conformada principalmente por aldeanos de zonas rurales muy carenciadas del país, al mando de grandes militares y universitarios letrados. Uno de los fundamentos ideológicos de los primeros autores socialistas chinos estuvo relacionado con la facilidad que muchos sectores de la sociedad tenían para explotar a las clases iletradas más pobres. Por esta razón, algunos de los primeros planes de divulgación del socialismo pasaron primero por la alfabetización de la población, más que por grandes discursos sobre marxismo. Solo si los analfabetos eran capaces de leer y escribir se les podría proporcionar conocimiento de teorías políticas. Estas bases se encuentran en el pensamiento del profesor 李大钊 Lǐ Dàzhāo, que regularmente impartía clases gratuitas de lectura y escritura a obreros y campesinos. Entre sus estudiantes ayudantes se encontraba un jovencísimo 毛泽东 Máo Zédōng, que encontró  interesanteslas ideas de su profesor. 

En la serie 觉醒年代 Jué xǐng nián dài, La era del despertar (2021), podemos ver como el profesor 李大钊 Lǐ Dàzhāo viajó por zonas rurales para conocer la situación del campesinado y luego comenzó a impartirles clases de lectura y escritura.

Tras la retirada que supuso la 长征 Cháng zhēng, Larga Marcha, el proceso de alfabetización no podía quedar trunco, ya que más de 15 años después de los primeros pasos planteados por el profesor 李大钊 Lǐ Dàzhāo, la nueva generación de lideres socialistas comprendió que la alfabetización sería clave para mejorar las condiciones de vida de la población. Un campesino alfabetizado podría leer sobre mejores técnicas de cultivos; un obrero que supiera leer podría comprender el funcionamiento de cualquier maquinaria por compleja que fuera. Por esta razón, aunque el equipo y la comida escaseaban, se alentaba a los soldados a seguir aprendiendo a leer durante la marcha. 

La representación de China

Existe un juego que se hace muchas veces en el cine chino en el que se equipara un personaje con la nación, creando de forma visual un lazo entre la situación de un personaje y la situación del país en el periodo histórico representado. Este juego suele ser sutil, pero nutre a la cinta de todo un valor simbólico que difícilmente se podría expresar de otra forma. Así, un personaje puede volverse una representación del país en pantalla y narrar más allá de lo real, recurriendo a cierto simbolismo. Uno de los mejores ejemplos de esto podemos verlo en la película 建党伟业 Jiàn dǎng wěi yè, La gigantesca empresa de la fundación del Partido (2011), en la que el personaje de 王会悟 Wáng Huìwù, interpretada por la gran actriz 周迅 Zhōu Xùn, se pone de pie y mira al resto de personajes mientras fundan el Partido Comunista de China, una forma de representar que, por primera vez en más de un siglo, China vuelve a ponerse en pie. 

Escena del filme 建党伟业 Jiàn dǎng wěi yè, La gigantesca empresa de la fundación del Partido (2011).

En la película 勇士 Yǒng shì, Guerreros (2016) se hace este paralelismo con el personaje de la niña huérfana, que ni siquiera tiene un nombre. Los soldados se la encuentran perdida, mal alimentada, sucia y acobardada, y se encargan de ayudarla a pesar de que ir con ellos es extremadamente peligroso. Lo que en realidad están haciendo, es por primera vez ocuparse de cuidar a su país, como cuidan de esta niña pequeña desprotegida. 

Tras ser adoptada por las tropas, la niña huérfana comienza a llevar la bandera del Ejército Rojo, vistiendo ropa tradicional china.

El paralelismo se hace más fuerte cuando se conoce un poco más a la actriz elegida para el papel. La joven 林妙可 Lín Miàokě saltó a la fama internacional con tan solo 9 años cuando fue escogida, entre miles de niñas, para interpretar las canciones centrales en los Juegos Olímpicos de 北京 Běijīng 2008. Su imagen, vestida de rojo y cantando, se transformó en todo un símbolo del rejuvenecimiento del país, y la joven actriz quedó parcialmente asociada a la idea de China. Por lo tanto, la elección de 林妙可 Lín Miàokě para este papel no es casual, ni se debe únicamente a la gran habilidad interpretativa de la joven, sino también al símbolo que representa más allá de esta cinta. 

Frente al mundo entero, 林妙可 Lín Miàokě canta la canción 歌唱祖国 Gē chàng Zǔ guó, Cantando al país de los ancestros, en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 北京 Běijīng 2008.

Sin más equipo que su fuerza

Escalar montañas, atravesar bosques y luchar contra las inclemencias del clima es un desafío de supervivencia que puede parecer encomiable por la superación de todas las dificultades. De hecho, esta gran marcha puede ser comparada con grandes marchas por las montañas y sobre la nieve de otras grandes fuerzas militares. Lo que sorprende y coloca al Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China en los libros de historia militar de todo el mundo es la escasez de material con el que contaban. No solo disponían de un paupérrimo material militar que difícilmente podían reabastecer en ruta, sino que apenas contaban con equipamiento de viaje esencial. Uno de los símbolos más importantes de la marcha fueron los calzados. Cuando partieron, muy pocos soldados contaban con botas militares y la mayoría vestía sencillos calzados de tela ligera tradicionales. Estos calzados no soportaron las largas jornadas de marcha al rayo del sol, cruzando ríos, subiendo laderas montañosas y pisando sobre el hielo. Tras romperse, campesinos locales de pueblos por los que pasaban comenzaron a tejer sencillas sandalias de cuerdas para los soldados. De hecho, pronto las tropas se hicieron famosas por su gran marcha y en muchos pueblos se preparaban sandalias para los soldados antes de que llegaran, de forma tal que hubiera para todos y pudieran llevarse algunas de repuesto. 

Aldeanos regalan sombreros para la lluvia a los soldados.

Las sandalias de cuerda son muy útiles para plantar arroz en las zonas bajas, pero no son adecuadas para recorrer distancias por senderos de montaña. De todas formas, era lo único con lo que contaban y los soldados supieron superar esta dificultad, atravesando montañas y hielo con humildes calzados que apenas presentaban una protección, lo que vuelve más impresionante la travesía. 

Muchas escenas de la película se centran en los pies con sandalias de cuerda caminando por todo tipo de terrenos.

Los desertores del general

Los campesinos de China se solidarizaron con las tropas comunistas, pero no fueron los únicos. Los soldados nacionalistas que eran enviados a las montañas a perseguirlos eran muchas veces personas que habían sido arrastrados a la guerra por necesidades económicas. Imposibilitados de encontrar otro trabajo, muchos jóvenes se unían a las tropas nacionalistas para no suponer una carga a sus familias, mientras sus parientes en casa cobraban el sueldo y mejoraban levemente su situación. Esto implicaba que no había un compromiso ideológico o patriótico en el campo de batalla. Mientras que los soldados comunistas estaban dispuestos a morir por proteger sus ideales, los soldados nacionalistas normalmente intentaban priorizar salvar la vida en el campo de batalla. Además, muchos soldados nacionalistas simpatizaban con el Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China. Esto ocurría no solo con los soldados, sino que muchos mandos medios y altos nacionalistas permitieron a las fuerzas comunistas escapar o circular por regiones sin resistencia porque creían que no había necesidad de mandar a sus soldados a matar a otros compatriotas. Esto podemos verlo reflejado en la película con la historia del artillero nacionalista capturado. Al principio se resiste a colaborar con sus enemigos, pero poco a poco comienza a verlos con mejores ojos y a cambiar lo que piensa sobre ellos. 

Este tipo de historias podemos verlas repetidas muchas veces a lo largo de la historia de las tropas comunistas chinas, ya que no cometían muchos de los excesos de sus enemigos. Incluso extranjeros capturados terminaron por ayudarlos. El médico Norman Bethune, que viajó a China para ayudar a los soldados chinos heridos por las tropas de invasión japonesa, instauró la máxima de que todos debían atender de igual forma a soldados chinos como japoneses. Así, cuando médicos japoneses fueron capturados o rescatados, se unieron al cuerpo de médicos chinos.

En la película Norman Bethune, la forja de un héroe (1990) , podemos ver cómo la llegada de este médico canadiense revolucionó la forma de entender la medicina.

Es así también la historia de Bosshardt, un misionero en China capturado por las tropas comunistas, que se transformó en uno de los grandes amigos extranjeros del Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China, apareciendo en múltiples libros, documentales y películas. 

En el filme 勃沙特的长征 Bóshātè de Cháng Zhēng, La Larga Marcha de Bosshardt (2016) conocemos la impresionante historia de este misionero que salvó la vida de cientos y fue pieza fundamental para la construcción de la Nueva China.

La 泸定 Lú dìng

En el año 490 a.e.c., las tropas griegas obtuvieron una gran victoria frente a las tropas de invasión persas en la batalla de Maratón. Uno de los guerreros griegos corrió en tiempo récord los 42 kilómetros que separaban el campo de batalla de Maratón de Atenas para dar aviso de la victoria. Este hecho histórico se ha transmitido a lo largo de generaciones por la impresionante hazaña de un guerrero que, tras triunfar en el frente de batalla, todavía tiene fuerzas para correr 42 kilómetros a toda velocidad para comunicar la noticia. En este hecho histórico se inspira la maratón moderna de 42 kilómetros que se realiza alrededor de todo el globo y que atrae competidores de las regiones más lejanas. 

Representación de la llegada del guerrero griego a Atenas, pintura por Luc-Olivier Merson, 1869.

Como si de una maratón se tratase, en el año 2021 comenzó a realizarse una carrera de 120 kilómetros en la provincia de 四川 Sìchuān, para recorrer una distancia de sendero de trail similar a la que siguieron los heroicos soldados que tomaron el puente 泸定 Lú dìng. Se planea que la carrera se realice de forma periódica y sirva como una forma de mantener viva en la memoria este hecho histórico, conmemorar a los soldados caídos y acercar a los competidores la dureza de tal recorrido, que obviamente realizan con equipo de running profesional moderno y con postas de avituallamiento con los que los soldados no tuvieron la suerte de contar. 

Los corredores parten de la línea de meta para recorrer 120 kilómetros al trote por senderos de montaña.

Cuando la realidad supera la ficción

Si bien la toma del puente 泸定 Lú dìng es un evento de relativa popularidad entre los entusiastas y estudiosos de la historia militar moderna, entre los historiadores fuera de China existe mucha controversia. Durante la 长征 Cháng zhēng, Larga Marcha, el papel fue muy escaso y un bien muy preciado utilizado solo cuando era imprescindible enviar cartas o realizar esquemas. Por esta razón, casi no existen escritos contemporáneos sobre las grandes batallas. Gran parte de lo que sabemos sobre la marcha y sus batallas son reconstrucciones que los supervivientes posteriormente escribieron muchos años después. Aunque la mayoría de las historias no son cuestionadas, la toma del puente 泸定 Lú dìng es una de las pocas que cuenta con historiadores fuera de China que descreen de ella. Esto es fácil de comprender, ya que resulta imposible pensar cómo un grupo de soldados mal alimentados y sin un calzado adecuado consiguió no solo recorrer esos 120 kilómetros en tiempo récord cargando con el armamento, sino también atravesar un puente de cadenas bajo el fuego enemigo para conseguir tomarlo y asegurar ambas orillas. 

Lo que lo supervivientes narran sobre cómo se realizó un fuego de cobertura, mientras unos pocos soldados se arrastraban por las cadenas bajo el ataque enemigo hasta estar lo suficientemente cerca como para arrojar granadas de mano y abrir una brecha en las fuerzas opuestas es tan poco creíble, que muchos historiadores fuera de China asumen que se trata de una forma de propaganda posterior. Sin embargo, lo que los mandos nacionalistas reconstruyeron tras ser tomados por sorpresa en el puente 泸定 Lú dìng, donde fueron terriblemente derrotados por soldados que cruzaron un puente de cadenas, es similar a lo que los supervivientes comunistas narraron. Es posible que nunca terminemos de conocer los pormenores de cómo se consiguió semejante hazaña, pero lo que es cierto es que de alguna forma los soldados consiguieron recorrer esos 120 kilómetros despistando a las fuerzas nacionalistas y arrastrarse por las cadenas hasta derrotar a los soldados que protegían el puente desde la otra orilla. 

Famosa pintura de realismo socialista chino que representa a los soldados preparándose para lanzar las granadas a la otra orilla.

La película 勇士 Yǒng shì, Guerreros (2016) nos ofrece una hermosa representación cinematográfica moderna de este logro militar sin parangones. Gran parte de los detalles debieron ser imaginados por los guionistas debido a la poca información que hay sobre la toma del puente. No obstante, tuvieron en cuenta lo que los historiadores chinos reconstruyen acerca de esta batalla. La realidad es tan sorprendente que hay especialistas que no la creen. La realidad es tan sorprendente que no es necesario embellecer en demasía la toma del puente, porque la realidad fue más impresionante que la ficción. 

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