En el mundo de la paleontología, hay fundamentalmente cuatro formas en las que un fósil puede volverse famoso. Por un lado, están aquellos fósiles que representan un descubrimiento trascendental para la historia de esta disciplina, como podría ser el caso de Yunnanozoon, nuestro antepasado chino. Por otro lado, están los fósiles que se vuelven parte de la cultura popular, como podría ser el caso de dinosaurios famosos como Tiranosaurus rex. Otra forma es tratarse de un fósil que tiene una particularidad única y destacable, como le ocurre al famoso Carnotaurus sastrei, con sus inconfundibles cuernos. Por último, está el grupo de los fósiles con nombres llamativos, que a veces esconden una interesante historia de investigación y descubrimiento, como Confuciusornis, el dinosaurio de Confucio, o Misszhouia, la señorita 周 Zhōu.
Jidapterus edentus es uno de esos fósiles que corresponden a esta última categoría, un pterosaurio del período Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años) que puede jactarse de ser el único reptil volador que ha asistido a la universidad.
El reptil que quería ser un dinosaurio volador
El universo de los reptiles fósiles es de lo más apasionante y complejo. Entre los reptiles fósiles podemos encontrar curiosos animales que son nuestros antepasados directos, ya que dieron lugar a los mamíferos a lo largo de un arduo proceso evolutivo que comenzó en el Triásico (hace entre 251 y 201 millones de años), mucho antes de que los dinosaurios dominaran la Tierra. También tenemos a los reyes del Mesozoico por antonomasia, los dinosaurios, literalmente “lagartos terribles”. Los libros sobre dinosaurios y los sets de juguetes de dinosaurios para niños suelen agrupar a todos los lagartos mesozoicos en una única bolsa. Esto ha llevado a muchas personas a creer que los pterosaurios, curiosos reptiles voladores, y los mosasaurios, hermosos reptiles nadadores, son dinosaurios. En realidad, aunque están muy cercanamente emparentados, se trata de animales que no forman parte del grupo “Dinosauria”.
Hipótesis evolutiva desde un antepasado común con los dinosaurios hasta un pterosaurio basal. |
Una simplificación podría ser pensar que dinosaurio es todo aquel reptil grande del pasado que pisaba la tierra, descartando animales voladores y nadadores. Sin embargo, la realidad es que hoy en día tenemos gran cantidad de evidencia de dinosaurios que vivían asociados a cuerpos de agua y nadaban y, además, el único grupo de dinosaurios que ha llegado hasta nuestros días se caracteriza por la capacidad de volar: las aves.
Con un antepasado común con los dinosaurios, los pterosaurios son parientes cercanos a los lagartos terribles y fueron de los primeros grandes grupos en surcar los cielos y desarrollar muchas adaptaciones que posteriormente veremos en las aves, como los huesos neumáticos.
Con dientes y cola, sin dientes ni cola
Los primeros pterosaurios del Triásico conservaban muchas características similares a los primeros dinosaurios, porque se trata de características que tenía su antepasado común que todavía no habían sido dejadas atrás. Por ejemplo, los primeros pterosaurios contaban con mandíbulas dentadas, con dientes normalmente asociados a dietas carnívoras muy similares a dinosaurios. Además, tenían colas largas que, aunque podían cumplir algunas funciones, a la hora del vuelo representaban más una carga que una ventaja evolutiva. De estos pterosaurios se han descubierto muchos en China, contribuyendo en gran medida a nuestro entendimiento sobre la evolución temprana del grupo.
Posteriormente, estas características “primitivas” fueron abandonadas gradualmente. Hacia el Cretácico los cráneos se volvieron mucho más estrechos y livianos, no pudiendo ya soportar la posesión de dientes y los músculos asociados a una masticación activa. Por los modos de alimentación de los pterosaurios, esto supuso más una ventaja y pasaron a tener largas mandíbulas desdentadas con forma de pico, muy similares a los de las aves actuales. De hecho, diferentes pterosaurios que ocupaban diferentes partes de los nichos ecológicos desarrollaron diferentes mandíbulas para adaptarse a diversas fuentes de alimento. Por otro lado, las pesadas colas que dificultaban el vuelo se redujeron hasta casi desaparecer, quedando como un pequeño atavismo de lo que supieron ser, de forma también muy parecida como ocurrió con las aves.
Diferencias entre los pterosaurios triásicos y cretácicos. |
En la búsqueda del pterosaurio definitivo
Como la mayoría de los pterosaurios descubiertos en China corresponden al grupo de los reptiles voladores con dientes y cola, había un gran interés por el descubrimiento de fósiles más derivados, edentos y sin cola. Los primeros pterosaurios que fueron detalladamente estudiados y clasificados corresponden a los primeros años de la década de 1960, cuando comenzó a haber un gran interés nacional por el estudio de los fósiles, en parte en respuesta a décadas de investigaciones en suelo chino lideradas por equipos extranjeros que no solo se llevaban el crédito del descubrimiento, sino también los fósiles a sus países.
Encontrar pterosaurios no es una tarea fácil y estudiarlos mucho menos. Al tratarse de animales voladores, sus huesos son pequeños, finos y neumáticos, es decir, huecos y con muchas adaptaciones para aumentar su porosidad y reducir el peso. Por lo tanto, los huesos tienden a romperse con facilidad, a perderse con frecuencia y a preservarse raramente. Además, no es extraño encontrar fragmentos incompletos de pterosaurios completamente desarticulados, lo que implica un trabajo casi de rompecabezas por unir cada fragmento de hueso e imaginar las partes faltantes.
El lugar ideal
Mientras que huesos y otras estructuras biológicas grandes y resistentes pueden preservarse con relativa facilidad en el registro paleontológico, las partes más delicadas solo pueden encontrarse en yacimientos de preservación excepcional. En estos yacimientos bendecidos por la preservación, estructuras sumamente delicadas que normalmente se perderían como podría ser piel, hojas, plumas o cualquier otra parte blanda de una planta o animal se preserva. China cuenta con importantes yacimientos de preservación excepcional, pero solo uno cuenta con las características idóneas para que se preserve un pterosaurio: 热河 Rèhé (mal traducido como Jehol), en la provincia de 辽宁 Liáoníng.
En el yacimiento excepcional de 热河 Rèhé existió un lago poco profundo de aguas calmas, con un fondo de sedimento muy fino. Cuando un animal o una planta moría allí, era tapado por estos sedimentos finos y, debido a cierta falta de oxígeno en la base del lago, las partes blandas no eran totalmente descompuestas por las bacterias. Así quedaron preservados maravillosos ejemplares como Confuciusornis. De hecho, Confuciusornis es en realidad un dinosaurio aviano; por lo tanto, muchas de las limitantes a la preservación de los pterosaurios también aplican para ellos. Si Confuciusornis pudo preservarse, sin grandes daños a sus delicados huesos y hermoso plumaje, todo estaba preparado para que algún pterosaurio se preservara bajo las mismas condiciones.
El gran descubrimiento
En el año 2002, un equipo de investigación liderado por el paleontólogo 董枝明 Dǒng Zhīmíng se encontraba a la caza de dinosaurios en el yacimiento excepcional de 热河 Rèhé. Lo que el equipo buscaba eran preferentemente dinosaurios avianos con sus plumajes preservados para estudiar en detalle la evolución en los patrones de plumaje y el origen del vuelo activo en las aves. El yacimiento de 热河 Rèhé es además especialmente grande, y para maximizar las posibilidades de encontrar un buen espécimen, el equipo hizo base en la ciudad de 朝阳 Cháoyáng, popularmente conocida en China como 化石市 huà shí shì, "La ciudad de los fósiles", por la gran cantidad de famosos y espectaculares fósiles encontrados cerca de allí.
La expedición no dio con los resultados esperados, aunque tampoco se fueron con las manos vacías. Entre las rocas con fósiles encontradas, había una laja que contenía un conjunto desarticulado y roto de lo que parecían ser huesos neumáticos. Por lo poco que podía verse en la roca, todo apuntaba a que se trataba de un pterosaurio y no de un ave, aunque sería necesarias muchas horas de trabajo tallando cuidadosamente la roca para retirar los fragmentos y descubrir el fósil de su interior. 董枝明 Dǒng Zhīmíng supo ver instantáneamente el potencial del fósil, ya que como se trataba de un yacimiento cretácico, con casi total seguridad se trataría de un pterosaurio desdentado y sin cola, uno de los primeros descubiertos en China y, si la suerte acompañaba, tal vez un ejemplar lo suficientemente completo.
董枝明 Dǒng Zhīmíng observando un fósil en el campo. |
Primer día de clases
El equipo liderado por 董枝明 Dǒng Zhīmíng volvió con los fósiles colectados a la ciudad de 长春 Chángchūn, en la provincia de 吉林 Jílín, para que los técnicos del Centro Centro de Investigación de Paleontología y Estratigrafía de la Universidad se encargaran de la compleja tarea de descubrir el fósil del pterosaurio. Tras más de un mes de trabajo, los técnicos consiguieron exponer la gran mayoría de los delicados huesos en una demostración excepcional de paciencia y trabajo duro. Cuando 董枝明 Dǒng Zhīmíng observó por primera vez el animal supo que habían dado con el espécimen que los paleontólogos chinos llevaban más de 40 años buscando: un pterosaurio cretácico casi completo, sin dientes ni cola.
Rápidamente el equipo de investigación realizó una descripción del animal y publicaron el descubrimiento en chino y posteriormente un par de artículos en revistas internacionales en inglés, para dar a conocer la noticia. Con este único nuevo animal, nuestro conocimiento sobre la evolución y distribución geográfica de los pterosaurios se elevaba a un nuevo nivel.
Recibiendo el título universitario
El trabajo de técnicos, profesionales de diferentes áreas y el material de laboratorio ultra especializado provistos por la universidad fueron fundamentales para poder realizar este descubrimiento. Tanto en la ciudad de 朝阳 Cháoyáng como en el Museo de Paleontología de 辽宁 Liáoníng contaban con todo lo necesario para estudiar este pterosaurio, pero se encontraban abrumados por la cantidad de fósiles importantes descubiertos en la región. Por lo tanto, y como se trataba indiscutiblemente de una nueva especie, cuando el equipo dirigido por 董枝明 Dǒng Zhīmíng tuvo que colocarle un nombre no tuvieron la menor duda: Jidapterus edentus, en chino 吉大翼龙 Jídà yì lóng (literalmente pterosaurio de la Jídà). El género Jidapterus fue elegido en agradecimiento a la 吉林大学 Jílín dà xué, Universidad de Jílín, cariñosamente abreviada como 吉大 Jídà, por poner a disposición todo lo necesario para estudiar este animal rápidamente. Así, Jidapterus se convirtió en uno de los primeros fósiles en tener el nombre de una universidad china. El epíteto específico edentus hace referencia a su falta de dientes, la primera característica que alegró a los investigadores al ver al pterosaurio al descubierto por primera vez.
Un universitario único
Tras más de 20 años de investigaciones, Jidapterus edentus, guardado en una vitrina especial en la sala de colecciones de la Universidad de Jílín bajo el código CAD-01, sigue siendo el único de su especie encontrado en esta región de China. A pesar de que pudiera parecer que el estudio de los pterosaurios cretácicos chinos está detenido, varias revisiones posteriores de Jidapterus realizaron interesantes debates sobre su clasificación, es decir, en qué parte del árbol de la vida de los pterosaurios se encuentra exactamente. Estudios relativamente recientes han mostrado que Jidapterus está fuertemente emparentado con pterosaurios de Brasil y en menor medida de México, dos regiones que incluso en el Cretácico se encontraban a gran distancia de China. Esto ha arrojado luz a cómo imaginamos los ecosistemas con pterosaurios surcando los aires. Su capacidad de vuelo activa probablemente fue fundamental para que pudieran distribuirse rápidamente por diversas partes del globo, pudiendo así dos especies emparentadas encontrarse a miles de kilómetros de distancia.
Jidapterus no será el último pterosaurio cretácico chino que se encontrará, pero si será siempre el primer pterosaurio que obtuvo su título en una de las universidades de Ciencias geológicas más influyentes de China.
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