" El imperio del sol (1987)

El imperio del sol (1987)

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La sección de cine de China desde el Sur está dedicada principalmente a las películas producidas en el país del Río Amarillo. No obstante, nuestro principal interés es también encontrar películas que, aunque no hayan sido producidas en China, tengan una estrecha relación con la cultura y la historia de este gigantesco país. Así encontramos interesantes películas como The last emperor, El último emperador (1987), una película de producción norteamericana y británica con un director italiano, o 京城之王 Jīng chéng zhī wáng, El rey de Pekín (2018) una película china con un director y guionista australiano. Normalmente las películas no producidas, dirigidas o escritas por chinos ambientadas en el gigante asiático tienden a realizar representaciones muy poco realistas del país, su cultura y su historia y además pueden incluso llegar a ser cómicas u ofensivas para el público chino. Películas como la saga de Fu Manchú, 55 días en 北京 Běijīng (1963) o Mulan (2020) son buenos ejemplos sobre cómo no producir películas sobre China.

China es un país grande y complejo, con una gran diversidad cultural y una historia de más de 5.000 años. Por lo tanto, es entendible que alguien que no esté completamente empapado en la cultura y la historia encuentre dificultades para realizar una representación cinematográfica del país. Son raros los casos en los que una productora extranjera consigue filmar una película que perfectamente podría ser china, por el cariño mostrado a la hora de ser respetuoso con la historia y la cultura. Sorprendentemente, el director Steven Spielberg tiene una de estas perlas extranjeras con su película Empire of the Sun, El imperio del sol (1987). La trama del filme, la reconstrucción histórica y los detalles colocados aquí y allá respiran cultura e historia china en cada fotograma del filme y nos acercan una perspectiva totalmente diferente a la Guerra de resistencia contra la agresión japonesa (1931-1945): la de un extranjero enviado a un campo de concentración japonés.

La invasión de 上海 Shànghǎi

La película comienza con unos títulos que nos ponen en contexto. Es el año 1941 y mientras las tropas japonesas realizaban una invasión a gran escala sobre China, en la ciudad de 上海 Shànghǎi miles de extranjeros continuaban con sus vidas normales, protegidos por pactos internacionales. En las afueras de la ciudad, las tropas japonesas se agrupaban y esperaban pacientemente que ocurriera algo: el ataque sobre Pearl Harbor. 

Mientras se escucha un coro de niños de una iglesia, un barco japonés avanza por el agua, empujando los ataúdes destrozados de decenas de chinos fallecidos a causa de la guerra. En el coro se encuentra Jim, un hijo de británicos en 上海 Shànghǎi. 

La vida de Jim contrasta con la realidad de China. Mientras en su casa hay abundante comida y vive una vida de lujos, en las afueras los vagabundos y mendigos se agolpan para pedir algo de comida a las familias de extranjeros. Mientras Jim juega con sus aviones a escala, sobre los cielos de China vuelan verdaderos aviones militares japoneses que se dirigen a sus objetivos. 

Abstraídos de la terrible guerra que está ocurriendo, la familia de Jim participa de una simpática fiesta de disfraces junto a otros extranjeros. A pocos metros de la fiesta, Jim se encuentra con un batallón de soldados japoneses ocultos en unas trincheras. Aunque las tropas japonesas no pueden atacar a los extranjeros en China sin iniciar un conflicto diplomático, un amigo del padre de Jim advierte a la familia que deberían huir del país antes de que los soldados japoneses ataquen las zonas de concesión extranjera.

En la noche, el estruendo de los cañones japoneses desde el río 黄浦 Huángpǔ invadiendo la concesión extranjera despierta a todos. Desesperados por evitar ser hechos prisioneros, la familia de Jim intenta abordar el último barco que zarpa de 上海 Shànghǎi. No obstante, debido a la gran cantidad de gente intentando huir, la familia se separa y el pequeño Jim queda solo en las calles de una ciudad invadida. 

Jim vuelve a la mansión de su familia con la esperanza de reencontrarse allí con sus padres. No obstante, lo único que encuentra es su casa saqueada y revuelta. Los antiguos sirvientes chinos de la familia, que siempre se habían mostrado amables con él, están saqueando algunos muebles para poder sobrevivir. Al verlo, su antigua niñera lo golpea y continua con el saqueo sin mediar palabras. 

 

Tras sobrevivir varias semanas con lo que encuentra en la casa, Jim decide rendirse a las tropas japonesas, con la esperanza de que lo envíen a un campo de prisioneros donde reencontrarse con sus padres y tener comida y agua aseguradas. No obstante, tras múltiples intentos, las tropas japonesas no hacen más que burlarse de él y apartarlo del camino cuando están marchando. 

Huyendo de un ladrón, Jim conoce a Basie, un norteamericano que malvive en las calles de la ciudad invadida huyendo de las tropas japonesas. A cambio de que Basie le proporcione comida y agua, Jim lo convence para ir a la casa de sus padres, para saquear algunas pertenencias para vender en el mercado negro. 

Al ingresar a la mansión, un gran número de soldados japoneses que reclamaron la casa como suya los apalea y luego los detienen. Por fin Jim es enviado a un campo de prisioneros, no obstante, se trata de un campo pequeño, en el centro de la ciudad, donde las tropas japonesas destinan a los extranjeros para realizar una preselección. Los niños, enfermos y ancianos son abandonados allí para que mueran, mientras que los adultos sanos y fuertes son derivados a un campo de trabajo. 

Para lograr sobrevivir, el niño debe demostrar a las tropas japonesas que es lo suficientemente fuerte como para ser destinado a los campos de trabajo y no ser allí abandonado hasta su muerte. ¿Conseguirá sobrevivir al campo de prisioneros? ¿Cómo intentará demostrarles a los mandos japoneses que es lo suficientemente fuerte como para trabajar? ¿Se reencontrará con sus padres? Para descubrirlo deberán ver la película, mientras tanto les ofrecemos un tráiler:

Basado en hechos reales

La película Empire of the Sun, El imperio del sol (1987) está basada en la novela del mismo nombre escrita por James Graham Ballard (1930-2009). Ballard nació en 上海 Shànghǎi, hijo de padres británicos, y vivió en sus propias carnes la invasión japonesa. En 1941, fue enviado a un campo de prisioneros, donde su familia logró sobrevivir a duras penas al maltrato y la falta de comida. Luego de finalizar la guerra y mudarse a Gran Bretaña, Ballard pasó una compleja época de recuperación del estrés postraumático que toda la experiencia le dejó. Luego, se consagró como un autor de literatura de ciencia ficción.

En 1984, publicó el libro Empire of the Sun, El imperio del sol, en el que noveliza parte de sus experiencias vividas durante la ocupación japonesa. Aunque no se trata de una biografía, y de hecho Ballard no perdió a sus padres durante el conflicto, en la novela imagina cómo podría haber sido su vida si hubiera tenido que sobrevivir por sus propios medios. Tomando como base su experiencia, refleja las vivencias de una época y crea una historia que representa a decenas de niños que perdieron sus padres durante el conflicto. La obra está llena de detalles interesantes de la época y narraciones reales de lo que fue la Concesión internacional de 上海 Shànghǎi previa a la invasión y durante la invasión. Muchos sitios mencionados por el autor lograron sobrevivir a la guerra y pueden visitarse hoy en día. Además, la narración de la propaganda política, primero con el general 蒋介石 Jiǎng Jièshí (Chiang Kai-Shek) colocando su retrato para ser reconocido como legítimo presidente y luego del presidente títere 汪精卫 Wāng Jīngwèi son solo algunos de los detalles de época únicos que solo un verdadero superviviente podría haber narrado en la novela. 

Tras la invasión se ordena retirar los retratos de propaganda del general 蒋介石 Jiǎng Jièshí.

La película realiza importantes modificaciones a la obra original. No obstante, se trata de detalles que permiten acelerar la trama y que no representan un cambio sustancial. Se recurrieron a ingeniosos trucos de guion para poder expresar lo que en el libro aparecen como los pensamientos de Jim. El libro cubre varios años de cautividad que en la película son resumidos a gran velocidad para evitar alargar la cinta.

A su imagen y semejanza

En 1985, la productora Warner Bros. adquirió los derechos para realizar una película basada en el libro de Ballard. Tras una serie de conflictos para conseguir director, finalmente el trabajo quedó en manos de Steven Spielberg, quien tenía gran experiencia en grandes producciones cinematográficas y la dirección de niños actores. En todo momento se trabajó con Ballard, para que diera su opinión y ayudara a realizar una producción fiel a su obra y sus vivencias. Desde un primer momento Ballard pidió que se seleccionara a un jovencísimo Christian Bale para interpretar a Jim, ya que según Ballard ambos guardaban un gran parecido físico en sus años de juventud. 

El papel era complejo y no podía otorgarse a cualquier niño actor, sino que era necesario alguien con habilidades interpretativas muy diversas. Se realizó un casting entre más de 4.000 niños entre los que se encontraron algunos candidatos. No obstante, nadie tenía las habilidades actorales del joven Christian Bale, por lo que finalmente obtuvo el papel, lo que constituyó su primer papel protagónico en la gran pantalla.

Curiosamente el destino volvería a llevar a Christian Bale a China casi 30 años después para interpretar a un tanatopractor de 南京 Nánjīng en el filme 金陵十三钗 Jīnlíng shí sān chāi, Las flores de la guerra (2011), una película dirigida por otro de los grandes directores del cine de finales del siglo XX y comienzos del XXI: 张艺谋 Zhāng Yìmóu. 

Christian Bale en 金陵十三钗 Jīnlíng shí sān chāi, Las flores de la guerra (2011).

Una reconstrucción imposible

Realizar una reconstrucción realista de la 上海 Shànghǎi de la década de 1940 es una tarea muy compleja y que necesita de la intervención de historiadores especializados. La destrucción causada por la invasión no solo acabó con la vida de una parte importante de la población civil, sino que también cambió parte del paisaje de la ciudad y llevó a la destrucción de archivos históricos invaluables. Por lo tanto, no es raro encontrar películas que cometen errores, como filmar edificios que fueron construidos posteriormente o colocar propaganda de empresas que no se encontraban en la ciudad para decorar. Para este filme se contaba con la participación de Ballard, que había visto la antigua ciudad con sus propios ojos y había dejado muchos de sus recuerdos escritos con gran detalle, lo que fue de gran ayuda. 

La reconstrucción es tan precisa que, incluso en planos no muy importantes, se incluyen pequeños detalles de la época a pesar de no salir en foco ni en primer plano. Aquí un ejemplo de un trabajador cargando cajas de la marca Socony que a penas se distinguen en cámara, pero que contribuyen a la ambientación.

De hecho, Ballard aceptó participar en una pequeña escena en la película. Durante la fiesta de disfraces al principio de la cinta, Ballard aparece como uno de los británicos que participa de la misma antes de que estalle el conflicto. 

Ballard en la fiesta de disfraces de la película.

Tras mucho discutirlo, se llegó a un acuerdo con el gobierno de 上海 Shànghǎi y algunas productoras chinas para filmar en la propia ciudad, lo que constituyó la primera aprobación para que una productora extranjera filmara en la ciudad. Durante 21 días se rodaron escenas en las locaciones reales, que tuvieron que ser modificadas y acondicionadas para recuperar su aspecto en 1941-1945. Para filmar las escenas sobre el río, se llegó a un acuerdo para que todos los barcos de diseño posterior a 1940 se retiraran de la zona mientras se realizaban los planos. Además, algunas calles estuvieron cerradas durante días mientras se llevaba a cabo el proceso de rodaje. 

Actores secundarios en su país

Por si la ayuda de Ballard y de especialistas chinos no fuera suficiente, 10.000 extras chinos fueron utilizados para rodar las escenas de las muchedumbres de chinos mendigando, huyendo o siendo forzados a trabajar en campos de concentración. Algunos de estos extras eran personas de edad avanzada que habían sufrido la invasión japonesa y que aportaron sus recuerdos al proceso de producción del filme. A gran parte de las tropas japonesas las representaron tropas chinas reales, ya que la película fue filmada antes de la ley actual que prohíbe al Ejército de China participar en calidad de actores.

El filme se centra en las vivencias de Jim y los extranjeros con los que se relaciona y todos los personajes chinos son secundarios. Esto no se debe a una cuestión de racismo o crítica al rol de la ciudadanía y el ejército del país, sino a lo que realmente ocurrió en la ciudad desde la perspectiva del autor del libro. Durante la invasión japonesa, la población civil quedó a merced de las tropas de invasión, que torturaron y ejecutaron sin piedad. A pesar de las terribles vivencias del personaje principal, la peor parte se la llevó la población china.

Estando en la tierra que sus ancestros habían colonizado hace más de 5.000 años, la población china se limitaba a sobrevivir a la invasión japonesa a la espera de que las tropas consiguieran expulsar al enemigo. Los mandos japoneses crearon un estado títere de sus intereses conocido popularmente como el “régimen títere de 汪精卫 Wāng Jīngwèi”, por el nombre del presidente chino que colocaron al mando. Todo lo que ocurría en el territorio invadido estaba en manos japonesas y el régimen títere se limitaba a firmar la documentación para que, de cara al resto del mundo, el Imperio de Japón pudiera decir que no estaba invadiendo China, sino más bien protegiendo un régimen democrático. 

Tras la invasión, las calles se llenan de carteles de propaganda con el retrato del presidente títere 汪精卫 Wāng Jīngwèi.

La recepción china

La película, al igual que el libro, tiene una visión relativamente negativa de la población china, ya que para sobrevivir debieron hacer lo que pudieran, a veces viéndose forzados a decidir en el límite de la moralidad. El personaje de Jim compara en varias ocasiones a la población civil china, a la que ve débil, con las tropas de invasión japonesas, a las que ve poderosas y admirables. El propio Ballard habló de esto y dice que no guarda ningún rencor hacia los chinos y que ve con muy malos ojos lo que las tropas japonesas hicieron en territorio chino. No obstante, remarca que, desde la perspectiva de un niño amante de los aviones de guerra, China era un país débil y sin fuerza aérea, mientras que Japón se percibe como una nación avanzada y poderosa con los mejores aviones militares del mundo. De hecho, en ambas obras puede verse como Jim cambia su idolatría hacia los pilotos japoneses por los pilotos norteamericanos hacia el final de la guerra. Esto se debe en gran parte a que no comprende la complejidad del conflicto y hasta sueña con ser piloto de la fuerza aérea japonesa.

A pesar de estar situada en China, como el filme se relaciona más con las tropas japonesas que chinas, parte de la fotografía y efectos de sonido beben del cine japonés, lo cual ha sido un interesante detalle que acompaña al filme.

Se podría esperar que, debido a la representación que se hace de los chinos, la película haya tenido una mala recepción en el país del Río Amarillo. Empero, ha sido todo lo contrario. El gran cuidado puesto en la reconstrucción histórica y el hecho de que Ballard no haya mentido con respecto a lo que ocurrió ha llevado a que muchísimos chinos les guste la película. En el sitio de reseñas 豆瓣 Dòubàn, el filme tiene un puntaje de 7,7/10, lo cual posiciona a la cinta como una gran película. 

Los Juegos Olímpicos de China

A las afueras de la ciudad de 上海 Shànghǎi, Jim ve cómo las tropas japonesas acumulan las riquezas de los extranjeros en un gran estadio deportivo. Este estadio forma parte de algunas de las infraestructuras que el general 蒋介石 Jiǎng Jièshí ordenó construir para los Juegos Olímpicos de 1940. Tras los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, Alemania, se eligió a Tokio como cede de los juegos de 1940. No obstante, debido al esfuerzo de guerra en la invasión sobre China, Japón renunció a ser la sede. Con la fecha aproximándose, el Comité olímpico buscó desesperadamente un nuevo país anfitrión. Pensando en lavar su imagen y obtener dinero para resistir la invasión japonesa, el general 蒋介石 Jiǎng Jièshí realizó importantes gastos de dinero que el país no tenía para la construcción de estadios e infraestructura para los Juegos Olímpicos. La idea era demostrar que China estaba en condiciones de ser anfitriona. No obstante, el comité ni siquiera contempló la posibilidad y eligió Helsinki, en Finlandia. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) llevó a que finalmente los juegos no se celebraran. 

China debió pasar por un largo proceso de recuperación de las guerras e invasiones, que se cerró en 2008 cuando finalmente 北京 Běijīng pudo ser sede de los Juegos Olímpicos. Con un país sin guerra y con un gobierno competente, en 2008 los juegos fueron uno de los más recordados de la historia, un gran contraste entre dos épocas muy diferentes del país que, por si fuera poco, el propio Ballard pudo ver. 

El dilema del soldado japonés

No hay ninguna duda de que las tropas japonesas realizaron auténticas atrocidades durante la invasión de China. Esto suele representarse normalmente en las películas chinas ambientadas en esta época, como una forma de reivindicación de las víctimas. No obstante, no hay que pensar que no existe reflexión sobre la figura del soldado japonés en el cine. Tal y como puede verse en Empire of the Sun, El imperio del sol (1987), pero también en más detalle en 南京!南京! Nánjīng: ciudad de vida y muerte (2009), la población civil y militar china no fue la única que sufrió la guerra. Los soldados japoneses fueron enviados a invadir un país vecino, con todo lo que ello conlleva desde el punto de vista psicológico debido a los terribles actos que eran obligados a realizar por parte de sus superiores. En Empire of the Sun, El imperio del sol (1987) esto se ve claramente en la figura del joven japonés amigo de Jim, que tiene una edad similar y que fue enviado a China para participar en la invasión. Incluso este soldado menor de edad será entrenado para realizar un ataque kamikaze. Al final, todos los niños ven su juventud arruinada por la guerra, ya sean los niños chinos en un país invadido, los niños extranjeros enviados a campos de concentración o los niños japoneses enviados a morir por el emperador. 

Un soldado japonés de la edad de Jim realiza el ritual kamikaze.

La película 南京!南京! Nánjīng: ciudad de vida y muerte (2009) realiza una exploración incluso más profunda, teniendo en cuenta no solo a los soldados japoneses, sino también a las mujeres japonesas enviadas como prostitutas a la región. Estas son las representaciones más realistas de la guerra y que llaman la atención sobre la responsabilidad de las personas que están en la parte más alta de los mandos y que son los verdaderos culpables de producir tanta muerte y destrucción. 

En 南京!南京! Nánjīng: ciudad de vida y muerte (2009), un soldado japonés no soportará el horror que lo rodea.

En el filme 东京审判 Dōngjīng Shěn pàn, Los Juicios de Tokio (2006) se aborda en detalle los límites de responsabilidad de cada quién frente a los crímenes de guerra durante la invasión japonesa sobre China. 

En la película 东京审判 Dōngjīng Shěn pàn, Los Juicios de Tokio (2006) se muestra cómo autores materiales y planificadores de la invasión intentaron, incluso el emperador mismo, lograron evitar el juicio.

El puente sobre el río 黄浦 Huángpǔ

En el campo de prisioneros, Jim es obligado a construir una pista aérea para las tropas japonesas junto a miles de extranjeros y chinos prisioneros. Aquí se puede ver perfectamente la diferencia entre los extranjeros, obligados a trabajar en condiciones penosas y los chinos obligados a trabajar hasta la muerte. Tras la construcción, Jim comienza a percibir esa pista como suya, como su aporte a la guerra, aunque sea para el bando japonés e incluso llega a compararse con los chinos muertos cuyos cadáveres fueron utilizados también en la construcción de la pista.

Este sentimiento de que la obra de infraestructura realizada por el prisionero le es propia recuerda curiosamente al filme The Bridge on the River Kwai, El puente sobre el río Kwai (1957), un gran clásico del cine bélico sobre un grupo de soldados británicos y estadounidenses que son forzados por las tropas japonesas a construir un puente en Tailandia. La historia de la película es ficticia y está basada en una historia similar en Birmania. A veces el filme es criticado por representar a los prisioneros preocupándose por el puente que construyen para el enemigo, pero según podemos ver en la obra de Ballard este es un sentimiento que puede ocurrir en algunas ocasiones. 

 

Una película auténtica sobre China

Tanto desde el punto de vista cinematográfico como desde el punto de vista histórico, la película Empire of the Sun, El imperio del sol (1987) es una magnífica obra que vale la pena ver y volver a ver. Cuanto más se conoce del contexto histórico más se aprecia el filme. La novela, aunque similar a la película, es también muy recomendable por el nivel de detalle y dinamismo que propone. Tal vez Empire of the Sun, El imperio del sol (1987) no es una película china, pero gracias al gran trabajo realizado para reconstruir la situación del país durante la guerra la coloca al mismo nivel que grandes obras chinas que cubren el mismo periodo. Junto con películas como 八百 Bā bǎi, Los Ochocientos (2020) o 大路 Dà lù, La gran ruta (1934), Empire of the Sun, El imperio del sol (1987) es una de esas pocas películas que pueden momentáneamente transportarnos a la 上海 Shànghǎi invadida por las tropas japonesas. 

 

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