La bandera soviética china

A principios del año 1927, parecía que la estrategia diseñada por el ya fallecido expresidente 孙中山 Sūn Zhōngshān (1866-1925) de aprovechar la debilidad de los señores de la guerra que peleaban entre sí por el control del país para recuperar el sueño de una China republicana estaba dando sus primeros frutos. Sin embargo, estos sueños de establecimiento de una república se vieron truncados por los anhelos de poder de un grupo reducido de personas, que pusieron su bienestar por encima del resto del pueblo chino.

Un joven 蒋介石 Jiǎng Jièshí junto al expresidente 孙中山 Sūn Zhōngshān en 1924.

Hijos de la traición

Los partidos Nacionalista y Comunista eran grandes aliados en 1927 y enfrentaban a los señores de la guerra que controlaban el país. Sin embargo, en abril de 1927, el presidente del partido Nacionalista, 蒋介石 Jiǎng Jièshí (Chiang Kai-Shek), decidió aliarse con los señores de la guerra restantes, ofreciéndoles cargos de gobierno en las regiones que controlaban a cargo de que lo reconozcan como presidente y de que acabaran con la vida de los comunistas. En pocos días, miles de personas fueron asesinadas ya sea por pertenecer al Partido Comunista de China, por estar relacionado de alguna forma con movimientos socialistas o incluso por tener parientes que formaban parte o simpatizaban con comunistas. No se diferenció entre hombre, mujeres y niños. Muchos de los comunistas fueron tomados por sorpresa, ya que horas antes de la orden de 蒋介石 Jiǎng Jièshí eran los principales aliados.

Festejos en 南京 Nánjīng por el establecimiento de la presidencia de 蒋介石 Jiǎng Jièshí.

Comunistas de todo el país y muchos civiles descontentos huyeron a zonas rurales. El general 朱德 Zhū Dé organizó rápidamente una revuelta junto a sus camaradas comunistas encubiertos en las filas militares. Así surgió el levantamiento en la ciudad de 南昌 Nánchāng, al que le siguieron muchos otros en otras guarniciones militares. Aunque algunos levantamientos fueron un éxito inicial, ya que las tropas nacionalistas no esperaban que tantos comunistas y militares furiosos con la decisión tomada por 蒋介石 Jiǎng Jièshí se encontraran entre sus propias filas, finalmente tuvieron que retirarse a las zonas rurales, asediados por la artillería nacionalista, que los superaba en número y en cantidad de armamento.

De la unión de las columnas que desertaron de las filas nacionalistas con trabajadores y campesinos surgió el 中国工农红军 Zhōng guó gōng nóng hóng jūn, Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China. Sin embargo, se trataba de columnas militares sin país al que defender. Por lo tanto, el primer objetivo fue encontrar una región en la que fundar una república.

Bandera del Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China, un pabellón hijo de una traición.

El soviet central

A partir de 1928, el Partido Comunista de China intentó en múltiples ocasiones hacerse con el control de regiones de China, principalmente en el interior y Sur del país. Las tropas, guiadas por el general 朱德 Zhū Dé y un revolucionario llamado 毛泽东 Máo Zédōng, famoso por ser el primer civil en organizar un levantamiento en respuesta a la masacre comunista de 1927, consiguieron hacerse con el control de una parte importante de la provincia de 江西 Guǎngxī, luego de múltiples intentos en otras regiones, algunos de los cuales habían conseguido establecer un gobierno, pero que debían ser abandonados por el duro asedio nacionalista. Incluso se habían realizado intentos en la provincia de 广东 Guǎngdōng, aunque los principales revolucionarios fueron descubiertos y ejecutados. Estos movimientos inspiraron a muchos otros, como por ejemplo a un grupo de jóvenes de la cercana provincia de 广西 Guǎngxī, que aunque fueron rápidamente sofocados por señores de la guerra locales, permitieron que surgieran algunas de las figuras revolucionarias más destacadas del siglo XX como un jovencísimo 邓小平 Dèng Xiǎopíng (1904-1997), uno de los principales organizadores de los levantamientos de 广西 Guǎngxī.

Finalmente, todos los revolucionarios se congregaron en 江西 Jiāngxī en 1931, en una región estratégicamente interesante, donde las tropas nacionalistas no lo tendrían fácil para arrasarlos. El 7 de noviembre de 1931, conmemorando el aniversario de la Revolución Bolchevique Rusa de 1917, se fundó la 中华苏维埃共和国 Zhōng huá sū wéi āi gòng hé guó, República Soviética de China. Se decidieron las autoridades principales y 毛泽东 Máo Zédōng fue electo presidente. 毛泽东 Máo Zédōng acumulaba una serie de méritos para aquella época, que incluían haber formado parte de la fundación del Partido Comunista de China, haber sido un prolífico autor del Movimiento de la Nueva Cultura, haber demostrado un gran liderazgo, ser un inteligente estratega, haber dirigido varios levantamientos e incluso tener una conexión especial con los campesinos chinos, a los que explicaba en términos sencillos y utilizando conceptos que les resultaban familiares, las bases de las ideas comunistas.

Ceremonia de fundación.

Se diseñó una bandera nacional provisoria, basada en el diseño del Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China y se realizó un gran festejo que incluyó un desfile militar. A diferencia de los señores de la guerra o de otros proto-estados fundados aprovechando la guerra civil, la República Soviética de China se pensó como un país real, creando símbolos nacionales propios y estableciendo un banco que comenzó a emitir moneda. De hecho, una de las principales virtudes de la República Soviética de China durante sus años fue la gran estabilidad económica de la que gozaba, muy diferente de los terribles procesos inflacionarios que sufrían las regiones controladas por los señores de la guerra reconvertidos en gobernadores nacionalistas.

El ejército más moderno

La República Soviética de China contó con el apoyo de la Unión Soviética, que envió algunos asesores, algo de equipamiento y préstamos, además de ayudar a muchos chinos que estaban estudiando en la Unión Soviética a volver. La nueva república comenzó a extenderse en territorio, ganando espacio a muchos señores de la guerra locales, gracias a que en zonas cercanas trabajadores y campesinos se rebelaban contra el gobierno local, creaban su propio soviet y se unían a la República Soviética de China. Pronto, el Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China se transformó en uno de los más grandes del país, de los mejor entrenados y también de los mejor equipados. A diferencia de las tropas nacionalistas, el Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China no podía tender líneas de cable para la comunicación, por lo que adquirieron modernos sistemas portátiles de radiofrecuencia, que les permitía mantenerse en comunicación en tiempo real a grandes distancias sin la necesidad de líneas de cable. Esto los volvió un ejército mucho más móvil que los que tenían los antiguos señores de la guerra. Incluso la oficina de inteligencia militar era especialmente buena y había conseguido romper los códigos de gran parte de los gobernadores, lo que les permitía adelantarse a sus movimientos.

Desfile militar de 1931.

La construcción de los símbolos nacionales

Como buen país, la República Soviética de China estableció símbolos patrios propios. Se diseñó pronto una nueva bandera, inspirada en la bandera de la Unión Soviética, con la que compartía simbolismos.

Como himno nacional, se eligió La Internacional, que debió ser adaptada para poder ser cantada en chino. Como lema se seleccionó la frase 全世界无产阶级和被压迫的民族联合起来！ Quán shì jiè wú chǎn jiē jí hé bèi yā pò de mín zú lián hé qǐ lai! "¡Proletarios y pueblos oprimidos del mundo, uníos!", inspirados en la famosa frase de la socialista francesa Flora Tristan (1803-1844). Las monedas y los billetes respetaron también la simbología soviética, e incluso incluyeron a figuras extranjeras, como Vladimir Lenin.

Billete de 1 元 yuán con el retrato de Vladimir Lenin.

En guerra

En 1931 comenzó la Guerra de resistencia contra la agresión japonesa (1931-1945). Primero empezó como unos pequeños enfrentamientos entre las tropas nacionalistas y las tropas japonesas en zonas concesionadas y pronto se extendió a una invasión abierta, con tropas japonesas desembarcando en las costas chinas y estableciendo gobiernos títeres. El general 蒋介石 Jiǎng Jièshí ordenó la retirada de las tropas nacionalistas, dejándole el control a las tropas de invasión y ordenó no enfrentar a los japoneses, incluso si tomaban una ciudad. Desde su retórica argumentaba que no quería iniciar una guerra con Japón, aunque en la realidad había tropas japonesas gobernando territorio chino y asesinando a civiles. El verdadero objetivo del general 蒋介石 Jiǎng Jièshí era finalmente enfrentarlos, pero primero mantener una “paz” para acabar la guerra civil china, terminando de unificar los territorios que todavía quedaban en manos de señores de la guerra, en zonas tan lejanas como Tíbet, 新疆 Xīnjiāng o Mongolia y acabar con cualquier fuerza comunista que pudiera disputarle una presidencia.

El principal objetivo de las tropas nacionalistas, mientras las tropas japonesas comenzaban la invasión, era rodear a la República Soviética de China, buscando realizar un bloqueo y avanzar, a base de bombardeos masivos, para encerrarlos y aniquilarlos. Mientras se producía el gran cerco, la República Soviética de China le declaró oficialmente la guerra a Japón. Esta fue la primera señal de resistencia, junto a algunas guerrillas civiles autoorganizadas.

El general 蒋介石 Jiǎng Jièshí y su esposa en la portada de la revista Time de 1931. Cuando se publicó este número, sus tropas ya habían sufrido terribles derrotas contra los comunistas, el país atravesaba una terrible inundación que produjo una hambruna, ya había tropas japonesas en suelo chino y se estaba produciendo la ocupación japonesa del Noreste de China.

Las bases de la bandera china

Tras los primeros diseños creados para el ejército y el país, comenzaron a aflorar algunos símbolos y estilos que serían propios de las banderas chinas. El color rojo, que representa buena fortuna en China, pero que además es el color del comunismo, se hacía presente. La hoz y el martillo comunistas eran también elementos ubicuos en los símbolos nacionales de la República Soviética de China, pero también las estrellas amarillas, un elemento que irá cobrando cada vez más peso en los siguientes diseños. Incluso el propio color amarillo, que tal vez no se había utilizado por parte de los nacionalistas para evitar el color de la dinastía 清 Qīng, parecía volver a estar presente. Sin embargo, para comprender los colores y los símbolos seleccionados para la bandera de la República Popular China, primero hay que ver las modificaciones que se realizaron a las banderas del Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China y la República Soviética de China en 1934, en el marco de una terrible crisis causada por asesores alemanes que casi cambió radicalmente la historia del país.

李德 Lǐ Dé, asesor aleman portando un uniforme con simbolos nacionalistas. ¿Con sus terribles recomendaciones militares buscaba la victoria nacionalista?

Serie: las banderas de China

Una bandera terrible, con buenas intenciones

El lento desarrollo de la bandera nacional