La compleja sucesión al trono

La tarea de nombrar un nuevo emperador cuando no se produce un cambio de dinastías no debería representar mayores problemas. Empero, en el año 1875, cuando el emperador 同治 Tóngzhì falleció sin dejar descendientes, la tarea fue realmente compleja e implicó estudiar a múltiples candidatos con diferentes vínculos familiares con el fallecido emperador. El imperio no se recomponía todavía de las Guerras del Opio ni de los enfrentamientos contra el Reino Celestial de la Gran Paz y al caos interno se sumaban los problemas de la sucesión imperial. Desde el fallecimiento del emperador 道光 Dàoguāng en 1850, el Imperio 清 Qīng no conseguía un soberano que gobernara sabiamente durante varias décadas para estabilizar al gobierno. Desde detrás de las cortinas imperiales, la emperatriz viuda 慈禧 Cíxǐ hacia las veces de soberana. ¿Buscaba 慈禧 Cíxǐ un nuevo emperador que revitalizara el imperio, creía que ella misma podía con esa compleja tarea o buscaba el poder para sí sin importar el coste? 

La película 火烧圆明园 Huǒ shāo Yuán míng yuán, La quema del Antiguo Palacio de Verano (1983) comienza con la emperatriz viuda 慈禧 Cíxǐ dirigiendo el gobierno desde detras del emperador.

El último gran emperador

Hacia finales del siglo XIX, la dinastía 清 Qīng (1636-1912 e.c.) cayó en una espiral de decadencia y corrupción en la que cada nueva medida que se adoptaba para fortalecer el gobierno generaba problemas internos que obligaban a endurecer las normas. Así los 清 Qīng se aislaron gradualmente del exterior y el imperio comenzó a quedar atrasado con respecto a otras potencias de la época. Los últimos emperadores y regentes 清 Qīng tendieron a someter a todos los grupos étnicos chinos a adoptar las costumbres manchúes y a intentar que las costumbres y productos del extranjero no cambiaran la vida de sus súbditos. Sorprendentemente esto iba completamente en contra de lo que los primeros emperadores 清 Qīng habían fomentado. Es difícil determinar el momento en que el gobierno imperial 清 Qīng cambió de un gobierno abierto al comercio y a las relaciones diplomáticas a un gobierno cerrado y desconfiado de todo lo extranjero. Sin embargo, probablemente el último gran emperador de China, debido a su gran sabiduría, fue el emperador 道光 Dàoguāng (1782-1850).

Quien también veía al emperador 道光 Dàoguāng como el último gran emperador era la emperatriz viuda 慈禧 Cíxǐ. Después de sufrir la trágica muerte de su esposo, el emperador 咸丰 Xiánfēng (1831-1861), y de su hijo, el emperador 同治 Tóngzhì (1856-1875), la emperatriz viuda se embarcó en la ardua tarea de encontrar un digno sucesor al trono, ya que el emperador 同治 Tóngzhì no había tenido hijos. 

Retrato del emperador 道光 Dàoguāng.

Una compleja línea sucesoria

La costumbre de la época era que el primogénito del emperador ascendiera al trono tras la muerte de su padre. Si un emperador fallecía sin dejar descendientes masculinos, la familia imperial debía encontrar a un candidato a emperador de la “misma generación que habrían sido los hijos del emperador” entre los hermanos del fallecido.

El emperador 同治 Tóngzhì no tenía hermanos, por lo que hubo que buscar candidatos al trono entre los hermanos de su padre el emperador 咸丰 Xiánfēng. La emperatriz viuda 慈禧 Cíxǐ no estuvo de acuerdo con nombrar a uno de los hermanos de 咸丰 Xiánfēng como emperador, por lo tanto, se buscó al hijo de uno de estos hermanos. Luego de examinar diferentes candidatos, 慈禧 Cíxǐ consiguió convencer a la familia de que aceptarana un hijo del príncipe 奕𫍽 Yìxuān como emperador. También se contempló la posibilidad de nombrar a un hijo del príncipe 恭 Gōng, hermano de 咸丰 Xiánfēng y co-regente junto a 慈禧 Cíxǐ, pero aparentemente 慈禧 Cíxǐ ya tenía algunos planes para aquel futuro emperador.

El niño elegido por 慈禧 Cíxǐ no solamente era nieto del gran emperador 道光 Dàoguāng a quien ella respetaba, sino que también era hijo de su hermana, 叶赫那拉 婉贞 Yèhènàlā Wǎnzhēn. El nuevo emperador asumió a la edad de 4 años bajo el nombre de emperador 光绪 Guāngxù, un nombre que comparte también un carácter con el de su abuelo 道光 Dàoguāng.

Árbol genealógico simplificado de los últimos emperadores de China. En amarillo se representan los miembros de la casa imperial 清 Qīng; en otros colores se presentan otras familias manchúes.

Madres adoptivas

Como el nuevo emperador era aún muy pequeño para gobernar el imperio, las emperatrices viudas 慈禧 Cíxǐ y 慈安 Cí'ān, esposas del fallecido emperador 咸丰 Xiánfēng, adoptaron la regencia. Su trabajo no solo incluía tomar decisiones de gobierno junto a los príncipes, hermanos de 咸丰 Xiánfēng, sino también encargarse de la educación del futuro emperador. Ambas emperatrices viudas adoptaron al pequeño emperador 光绪 Guāngxù como su hijo, teniéndolo bajo su cuidado y protección.

En el año 1881, cuando el emperador 光绪 Guāngxù tenía tan solo 9 años, la emperatriz viuda 慈安 Cí'ān falleció. Desde entonteces, el pequeño emperador quedó bajo el cuidado de 慈禧 Cíxǐ. Existe cierta controversia entre historiadores acerca de si 慈禧 Cíxǐ planeó criar al emperador para que fuera su propio “emperador títere”, ya que desde muy joven la emperatriz se había mostrado capaz en cuestiones de gobierno. Incluso algunos contemporáneos, como 翁同龢 Wēng Tónghé, maestro encargado de la educación del joven 光绪 Guāngxù, se sorprendieron del repentino fallecimiento de 慈安 Cí'ān, a pesar de que 慈禧 Cíxǐ reportaba un peor estado de salud, con dolencias crónicas. No obstante, no es claro si todo formaba parte de un complejo plan por parte de 慈禧 Cíxǐ, tal vez buscando una genuina revitalización del gobierno imperial, o si sus futuras diferencias con el joven emperador serían las que marcarían el rumbo del final de la dinastía. 

Una figura enigmática

A lo largo de la historia diferentes autores tuvieron diversas miradas sobre 慈禧 Cíxǐ. En algunos momentos, la emperatriz viuda aparece como una figura moderna, dispuesta a las reformas y la revitalización del imperio, mientras que en otros momentos parece más bien una persona anclada en las tradiciones que busca perpetuar el gobierno imperial a cualquier coste. Tal vez es esta ambivalencia de posturas en una persona tan capaz para el gobierno como lo era 慈禧 Cíxǐ lo que hace que muchos autores se sientan atraídos por su enigmática figura. En China está normalmente asociada a una imagen muy negativa, ya que representa algunas de las peores caras del final del gobierno imperial, que produjeron mucho sufrimiento al pueblo chino. Sin embargo, también se reconoce la extrema complejidad del tiempo que le tocó vivir y la falta de liderazgo a su alrededor.

Juzgar a 慈禧 Cíxǐ como una figura completamente negativa, casi como un personaje que vivió para hacer el mal es un error tan grande como creer que se trataba de una mujer bondadosa que tan solo quería lo mejor para China. Tal vez, incluso se terminó de producir una fractura en su pensamiento al enfrentarse al emperador 光绪 Guāngxù años más tarde y puede que todos estos hechos derivaran en su elección de 溥仪 Pǔyí como último emperador.

En este famoso retrato de 慈禧 Cíxǐ, un dragón, que representa la figura del emperador, mira casi con miedo a la emperatriz viuda.

Serie: Movimiento de autofortalecimiento