La industrialización de China y el milagro económico chino parecen ideas y conceptos muy recientes. Esto se debe a que el resultado de un arduo proceso de modernización y prueba y error se ha hecho evidente hace relativamente pocos años. No obstante, las bases de la industrialización de China se encuentran a mediados del siglo XIX, cuando algunos funcionarios imperiales 清 Qīng comenzaron a tener un contacto estrecho con naciones industrializadas y comenzaron a preguntarse cómo podría el Imperio 清 Qīng adoptar algunas de estas ideas a la luz de su propia tradición.
Una fábrica china cerca de 天津 Tiānjīn, año 1890. |
El ejército más poderoso
Luego de suprimir al Movimiento del 太平天国 Tài píng tiān guó, Reino Celestial de la Gran Paz, el general 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng sentía que su ejército era el más poderoso de la región. Sus hombres, equipados con armas europeas, no solo habían recibido formación de parte de generales europeos, sino que habían podido aplicar lo aprendido en el campo de batalla y luchar hombro con hombro junto a unidades británicas y francesas. 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng se mostró frente a los generales europeos como un gran estudiante, no solo interesado en la aplicación práctica del uso del armamento y las tácticas de combate extranjeras, sino también curioso acerca de cómo se fabricaba el equipamiento y cómo era la cultura europea.
Conversando con británicos se enteró de que en Japón se estaba produciendo un importante proceso de modernización e industrialización. El shogunato de Tokugawa había enviado a japoneses a Europa para trabajar en las fábricas y aprender los procesos de producción industrial. Esos japoneses luego habían vuelto a sus tierras y habían sido la base para la construcción de las primeras industrias japonesas. Lo que más captó la atención de 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng fueron los conceptos de “máquinas que permiten fabricar máquinas” y de “personas capaces de crear nuevas máquinas”, algo que los británicos aseguraban que los japoneses ya estaban haciendo. En una carta de 1864, dirigida al príncipe 恭 Gōng, 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng incluso propuso la idea de crear una nueva categoría de exámenes imperiales para crear industrias chinas. Estas propuestas de 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng nunca llegaron a tomarse en serio en la corte imperial, pero prueban que las bases de las propuestas de las Reformas de los 100 días ya estaban presentes a mediados del siglo XIX.
El general 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng no podía saberlo, pero en Japón estaba a punto de producirse la Restauración Meiji (1868-1912) que llevaría al país a ser una potencia industrial y militar en el continente asiático.
El arsenal de 江南 Jiāngnán
Aunque las revolucionarias ideas de 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng no fueron aprobadas por la emperatriz viuda 慈禧 Cíxǐ y el príncipe 恭 Gōng, quienes eran los regentes luego del golpe de 辛酉 Xīn yǒu de 1861, tampoco fueron completamente descartadas. En 1865, la corte imperial aprobó la creación de un arsenal de armamento de estilo europeo llamado 江南机器制造总局 Jiān gnán jī qì zhì zào zǒng jú, Oficina de fabricación de maquinaria de Jiāngnán, normalmente abreviado como arsenal de 江南 Jiāngnán.
La emperatriz 慈禧 Cíxǐ, que buscaba perpetuar en el poder a la dinastía 清 Qīng (1636-1912 e.c.) decidió que el general 曾国藩 Zēng Guófān (1811-1872) y sus hombres se transformaran en el principal y más moderno brazo armado de los 清 Qīng. Por sus grandes logros en la supresión del Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz, 曾国藩 Zēng Guófān había sido nombrado gobernador de 两江 Liǎngjiāng, un territorio que abarca las actuales provincias de 江苏 Jiāngsū, 江西 Jiāngxī y 安徽 Ānhuī. Dentro de esta administración se encontraba también la ciudad de 上海 Shànghǎi, un importante puerto comercial, con asentamientos británicos y franceses. En esta ciudad costera se estableció el arsenal de 江南 Jiāngnán, con uno de los hombres de 曾国藩 Zēng Guófān como principal director: 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng.
Entrada del arsenal de 江南 Jiāngnán. |
La importancia de la industrialización
En su diario personal, 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng reflexionó mucho sobre la importancia de la industrialización de China, especialmente en sus últimos años. A partir de lo que aprendió hablando con autoridades europeas y posteriores viajes, creía fervientemente que el Imperio 清 Qīng necesitaba de las armas europeas, pero también necesitaba fabricarlas de forma independiente a las potencias extranjeras. De esta forma, si alguna de estas potencias coloniales o sus aliados atacaba nuevamente a China, las fábricas militares 清 Qīng serían capaces de producir el armamento necesario y no sufrir escasez de armas y municiones debido a bloqueos extranjeros. No obstante, las ideas de 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng no se limitaban a las fabricaciones militares, sino que se extendían a toda la sociedad y soñaba con la industrialización de la agricultura, la imprenta e incluso la producción cerámica. A pesar del alcance limitado que parecían tener sus propuestas, vio con muy buenos ojos que la corte imperial aprobara el primer proyecto de industrialización en 上海 Shànghǎi y siempre lo interpretó como un primer paso hacia una nación industrializada.
El estudiante chino
El objetivo principal del arsenal de 江南 Jiāngnán era la manufactura de armas modernas y la construcción de barcos a vapor. Para la compra de los materiales, el gobierno 清 Qīng recibió la ayuda de un interesante personaje que originalmente había trabajado para el Reino Celestial de la Gran Paz: 容闳 Róng Hóng (1828-1912).
En su juventud, 容闳 Róng Hóng había destacado como estudiante en una misión católica en 广东 Guǎngdōng. Por su gran pasión por los estudios, los misioneros lo recomendaron para que estudiara en la Universidad de Yale en Estados Unidos. En 1854, 容闳 Róng Hóng se transformó en el primer chino en graduarse en una universidad estadounidense. Luego de graduarse volvió al Imperio 清 Qīng donde se desempeñó como intérprete para misioneros angloparlantes. No obstante, en 1859, aceptó una invitación de la corte del Reino Celestial de la Gran Paz para trabajar como asesor. Por aquellos días los rebeldes estaban en pleno proceso de reformas y buscaban personas que pudieran contribuir a mejorar los tratos diplomáticos con las potencias extranjeras. 容闳 Róng Hóng realizó muchas y muy variadas propuestas, pero ninguna fue aceptada por los funcionarios del Reino Celestial. Finalmente, antes de que el Reino perdiera la guerra, 容闳 Róng Hóng abandonó la corte.
Gracias a su inglés prácticamente nativo, 容闳 Róng Hóng fue contratado por el general 曾国藩 Zēng Guófān para que viajara a Estados Unidos y negociara la compra de maquinaria y equipamiento para la construcción del arsenal de 江南 Jiāngnán. 容闳 Róng Hóng tan solo puso una condición para contribuir: que se permitiera a estudiantes chinos viajar a otros países para estudiar ciencias e ingeniería. Luego de un arduo proceso burocrático, 容闳 Róng Hóng vio realizado su sueño en 1872.
Comprarlo todo
Mientras 容闳 Róng Hóng adquiría los nuevos materiales en Estados Unidos, 曾国藩 Zēng Guófān, aconsejado por 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng, decidió alquilar una fábrica de armamento de 上海 Shànghǎi para que los obreros chinos se familiarizaran con la maquinaria y las rutinas de trabajo. Dentro de las áreas de concesión extranjera que habían sido acordadas en los tratados desiguales que pusieron fin a la Segunda Guerra del Opio (1856-1860), las potencias extranjeras habían montado fábricas militares. Estas fábricas tenían un doble propósito: por un lado, vender equipamiento al Ejército 清 Qīng y, por otro lado, funcionar como principal fuente de abastecimiento de armamento a las potencias extranjeras si volvía a producirse una guerra en China.
El general 曾国藩 Zēng Guófān consiguió que la empresa estadounidense Thomas Hunt and Company les alquilara su planta de producción de armamento. Empero, cuando los primeros obreros chinos intentaron ingresar a la zona de concesiones, se les denegó el paso. Las autoridades extranjeras apostadas en 上海 Shànghǎi alegaron que la zona de concesiones era de uso exclusivo para extranjeros y que las autoridades chinas no podían hacer uso del terreno ni de las instalaciones. Decididos a llevar adelante el plan de industrialización, la corte imperial aprobó una gran partida presupuestaria para comprar la fábrica estadounidense. Una vez comprada la empresa, las instalaciones se fusionaron con arsenales de 苏州 Sūzhōu y 安庆 Ānqìng y comenzaron a producir las primeras armas modernas de China. Cuando el equipamiento comprado por 容闳 Róng Hóng arribó al país, la fábrica fue ampliada.
Obreros chinos transportan materiales dentro del arsenal de 江南 Jiāngnán. |
Las bases de la industrialización
El arsenal de 江南 Jiāngnán fue la fábrica de material militar más grande del Este de Asia hasta finales de siglo. Allí se produjo el primer barco a vapor chino y el primer acero completamente chino. Además de las fábricas y astilleros, las instalaciones contaban con una escuela de lenguas que ofrecía un título oficial como traductor y un colegio de tecnicatura.
Como bien había señalado 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng, y como creía también 容闳 Róng Hóng, el proceso de industrialización no pasaba únicamente por el establecimiento de fábricas, sino que incluía la formación profesional y el estudio de las culturas de las potencias extranjeras. No obstante, para conseguir que estudiantes chinos viajaran al extranjero, el Imperio 清 Qīng necesitaba copiar una de las instituciones extranjeras más importantes en la diplomacia de la época: las embajadas. Desde la derrota en la Primera Guerra del Opio (1840-1842), los 清 Qīng habían descubierto la gran importancia que los europeos ponían a las embajadas. Habían exigido colocar embajadas en el territorio y que estas se encontraran cerca del Palacio Imperial. El concepto de “embajador” o “enviado diplomático” no era extraño para los 清 Qīng, pero bajo la concepción imperial tenía un significado diferente. Los reinos vasallos, como los de Vietnam o Corea (por poner algún ejemplo de la época) debían enviar embajadores al Imperio 清 Qīng como forma de mostrar sumisión, ya que normalmente se enviaban familiares de la realeza. Si había algún conflicto entre ambos gobiernos, los embajadores servían como mediadores y rehenes.
Para continuar comprendiendo el proceso de industrialización extranjero y posibilitar que estudiantes chinos viajaran a formarse en el exterior, el Imperio 清 Qīng necesitaba establecer embajadas en el extranjero. Sin embargo, para la corte imperial esto era visto como un gesto de sumisión a las potencias extranjeras. ¿Cómo sería posible convencer a la corte 清 Qīng de enviar un embajador? Un funcionario imperial tenía la idea más ingeniosa, y absurda, del mundo: elegir como embajador a la persona menos calificada e importante de todo el imperio.
Serie: Movimiento de autofortalecimiento
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