El Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz, considerado el primer gran movimiento revolucionario de la historia moderna de China consiguió sus objetivos de forma parcial. Gran parte del movimiento había buscado la aniquilación de los manchúes, etnia a la cual pertenecía el emperador. Aunque este barbárico objetivo no se cumplió, el Reino Celestial consiguió hacer temblar las bases de la dinastía imperial manchú. Sorprendentemente, los campesinos revolucionarios creían que la diplomacia con las potencias extranjeras y la importación de productos y conocimiento fortalecerían a China. Aunque finalmente las potencias extranjeras realizaron un bloqueo y se negaron a comerciar con ellos, la guerra provocó que el Imperio 清 Qīng adquiriera armamento europeo, formara a sus hombres en las formas extranjeras de hacer la guerra y algunos funcionarios comenzaran a interesarse en las ideas provenientes de ultramar. La combinación de lo extranjero y moderno con la tradición y lo antiguo podían rejuvenecer al imperio o podían llevarlo a su destrucción.
Un asedio prolongado
Luego de perder la ciudad de 苏州 Sūzhōu, las tropas imperiales 清 Qīng pudieron avanzar hacia la ciudad de 南京 Nánjīng, capital del Reino Celestial. Aunque en el camino las tropas 清 Qīng asediaron diversas ciudades, en prácticamente ninguna encontraron una resistencia muy prolongada. El rey celestial 洪秀全 Hóng Xiùquán (1814-1864) había dado órdenes de que las tropas principales retrocedieran para defender 南京 Nánjīng y en muchas ciudades la falta de alimentos, producto de la guerra prolongada y el cerco 清 Qīng, estaba causando graves pérdidas.
El 30 de mayo de 1862, la ciudad de 南京 Nánjīng, renombrada como 天京 Tiānjīng, Capital Celestial, por el rey 洪秀全 Hóng Xiùquán fue rodeada por las tropas del general 曾国藩 Zēng Guófān (1811-1872). El gran general 清 Qīng no pretendía realizar un asalto a los muros, sino más bien limitarse a bloquear la ciudad y esperar a que se quedaran sin alimentos y se rindieran. El asedio podía tomar años, ya que la ciudad era muy grande y rica, con grandes reservas de alimento. Mientras el general 曾国藩 Zēng Guófān dirigía el asedio, otras tropas 清 Qīng se encargaban de terminar de sofocar los levantamientos en otras ciudades. Durante estos sofocamientos, el general 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng y su ejército equipado con armamento europeo jugaron un rol central. 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng recibió grandes condecoraciones imperiales por recuperar ciudades y acabar con líderes rebeldes.
Pintura del Ejército del general 李鸿章 Lǐ Hóngzhāng asediando y recuperando 安庆 Ānqìng, 1861. |
A pesar de que era claro que sería cuestión de tiempo para que la capital se derrumbara por el asedio prolongado, el rey 洪秀全 Hóng Xiùquán proclamó que la ciudad no caería, ya que sería protegida por el mismísimo Dios. Mientras la ciudad se desangraba lentamente, algunas tropas del Reino Celestial intentaban tomar otras grandes ciudades, como 西安 Xī'ān, que eventualmente podrían servir de segunda capital, aunque ningún intento tuvo éxito.
El 1 de junio de 1864, más de 2 años después de iniciado el asedio contra la Capital Celestial, el rey 洪秀全 Hóng Xiùquán murió debido a una intoxicación por haberse alimentado principalmente de frutos silvestres. La ciudad ya casi no tenía comida y ni siquiera los altos mandos del Reino Celestial podían procurarse buena comida. El 6 de junio, su hijo, 洪天贵福 洪天贵福 Hóng Tiānguìfú fue coronado Rey Celestial. No obstante, la situación era desesperada.
La venganza
Sin comida y con algunos de los altos mandos muertos, el Ejército Celestial quedó prácticamente desmantelado y no había soldados que protegieran los muros de la ciudad. El 19 de julio de 1864, las puertas de 南京 Nánjīng se abrieron y las tropas imperiales 清 Qīng ingresaron, sin ningún tipo de resistencia. Las gentes de 南京 Nánjīng esperaban que las tropas imperiales arrestaran a los altos mandos del Reino Celestial y les proveyeran comida, pero el general 曾国藩 Zēng Guófān buscaba acabar de cuajo con el movimiento del Reino Celestial.
Ni bien las tropas 清 Qīng ocuparon la ciudad, comenzó una gran masacre sobre toda la población. No solo los soldados rendidos y los mandos del Reino Celestial fueron ejecutados, sino que la población civil también sufrió el mismo funesto destino. Sin importar de si se trataba de ancianos, mujeres o niños, todos fueron brutalmente ejecutados por las tropas imperiales. Para conseguir que sus soldados aceptaran llevar a cabo tal masacre, el general 曾国藩 Zēng Guófān permitió por única vez a sus hombres saquear.
Debido a lo caótico de la ejecución no se tienen registros del número exacto de personas asesinadas. Sin embargo, basándose en relatos de la época y algunos pocos registros conservados, se estima que alrededor de 2.300.000 personas fueron brutalmente ejecutadas.
Pintura de las tropas imperiales 清 Qīng saqueando 南京 Nánjīng. |
Los últimos celestiales
Algunos generales y funcionarios del Reino Celestial se encontraban en otras ciudades, gobernando o dirigiendo campañas militares. Algunos de estos altos mandos se dieron a la fuga cuando cayó la capital. De estos rebeldes prófugos, algunos fueron posteriormente identificados y ejecutados, mientras que otros consiguieron llevar una vida tranquila en el anonimato o bajo protección extranjera, a veces fuera del país.
Aprovechando el descontrol ocasionado al caer la capital, el joven Rey Celestial 洪天贵福 Hóng Tiānguìfú consiguió huir de 南京 Nánjīng junto a un pequeño séquito. Su idea original era alcanzar a un reducido ejército que marchaba a la provincia de 福建 Fújiàn, en el Este de China. Empero, fue perseguido por las tropas imperiales 清 Qīng, capturado y finalmente ejecutado pocos días después.
El estandarte celestial
Algunos generales del Reino Celestial se unieron junto a sus soldados a otros movimientos revolucionarios. Estos batallones luchaban en el campo de batalla portando los estandartes del Reino Celestial de la Gran Paz. Hasta el año 1872, en algunos movimientos campesinos el estandarte del Reino Celestial podía verse en batalla contra las tropas imperiales.
Bandera del Reino Celestial de la Gran Paz. |
Tierra arrasada
A finales del año 1864, el Imperio 清 Qīng se encontraba en una de las situaciones más frágiles de su historia. Las Guerras del Opio habían terminado y parte del territorio había sido ocupado por naciones extranjeras. El opio campaba a sus anchas por gran parte del imperio. Millones de chinos habían muerto a causa de las guerras con las potencias coloniales y las luchas internas. Cada vez más países volteaban a ver qué podían obtener de China. Naciones que aspiraban a conseguir el poderío colonial de Gran Bretaña o Francia, como por ejemplo Italia o Japón se preparaban lentamente para obtener su parte del pastel. Aunque el principal movimiento revolucionario había sido aplacado, todavía otros movimientos campesinos causaban inestabilidad en el territorio y algunos grupos étnicos comenzaban a revelarse contra las autoridades.
En alrededor de 25 años el poderoso Imperio 清 Qīng se había transformado en una nación invadida y atrasada. Empero, un nuevo grupo de funcionarios imperiales había forjado en sus mentes una serie de reformas para modernizar el país, evitar invasiones y controlar los levantamientos populares. Aunque en las sombras, detrás del emperador, una voz femenina susurraba, unos ojos penetrantes observaban y una compleja mente planificaba. La modernización y la importación extranjera ¿beneficiaba o perjudicaba a la dinastía? Los primeros grandes conflictos entre la tradición y la modernidad estaban a punto de producirse. El joven emperador de China tenía en sus manos las claves para un futuro próspero o la destrucción de más de 5.000 años de tradiciones.
Fotografía de 北京 Běijīng de finales del siglo XIX principios del siglo XX. |
(1) Este artículo es parte de una serie sobre el 太平天国 Tài píng tiān guó, Reino Celestial de la Gran Paz. Los artículos anteriores son:
- Desencadenantes del Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz
- El surgimiento de un reino teórico
- Un reino confucianista cristiano
- La Sociedad de Adoradores de Dios
- La fundación del Reino Celestial
- Un reino que perdió su carácter celestial
- Transformarse en lo que juraron destruir - Divididos y sin poder
- Un gran renacimiento antes de la caída
- La dinastía 清 Qīng contraataca
Serie: Movimiento del Reino Celestial de la Gran Paz
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