En 1927, justo antes de que el 国民革命军 Ejército Revolucionario Nacional entrara en Beijing, un erudito imperial se suicidó arrojándose al lago Kunming, en el Palacio de Verano. Fiel a la dinastía 清 Qīng hasta el último momento de su vida, había dedicado la mayor parte de su vida al desafío de pensar China en la encrucijada de la dominación extranjera. Fiel a la vieja usanza de los eruditos imperiales, 王国维 Wáng Guówéi (1877-1927) se había dedicado a varias disciplinas: filosofía, historia, crítica literaria, filología, poesía. Es una figura compleja, de difícil evaluación, y que tiene que ser leída en su contexto histórico, junto con otros autores del período como 谭嗣同 Tán Sìtóng (1865-1898), 康有为 Kāng Yǒuwéi (1858-1927) y 梁启超 Liáng Qǐchāo (1873-1929). Todos ellos se estaban preguntando cuál era el mejor camino para China: mantener el gobierno imperial, reformularlo, abolirlo y, de elegir esto último, para reemplazarlo por qué tipo de gobierno. La gran pregunta que sobrevuela a todos estos pensadores es hasta qué punto las ideas de Europa y América son viables en China, así como qué deben conservar de la tradición y qué innovar.
Nacido en la época de los Tratados Desiguales, recibió una formación clásica y aprobó a los 22 años los Exámenes Imperiales. A partir de allí su formación comienza a diverger del perfil clásico porque se dedicó al estudio del japonés y viajó a Japón en 1901 para estudiar ciencias e inglés. En ese momento, ese país era un ejemplo de modernización asiática y veremos a muchos intelectuales chino dirigiéndose hacia allí. Volvió a China antes de un año para dedicarse a la enseñanza y traducción de filósofos europeos, pero se marchó nuevamente a Japón en el momento de la 辛亥革命 Xīnhài gé mìng, Revolución Xīnhài de 1911 (1). Si bien regresó a China en 1916, sus ideas no eran acordes con ninguno de los grupos revolucionarios. Enseñó en la 清华大学 Qīnghuá Dàxué, Universidad Tsinghua, por un breve período, desde 1925 hasta su trágica muerte.
La obra filosófica y de crítica literaria de 王国维 Wáng Guówéi recibe la influencia tanto de la filosofía y literatura chinas como de filósofos europeos, Kant, Schiller, Schopenhauer, y Nietzsche, entre los más importantes. No se trata de que se dedicara la filosofía y la crítica literaria de modo paralelo sino de un tránsito de una a la otra en un momento en el cual comenzó a pensar en el rol ético y metafísico del arte como superador de la filosofía. Es cierto que podría pensarse que aun en este caso su pensamiento se ubica dentro de los límites de la filosofía, pero el autor elige explícitamente señalar que se ha apartado de esta.
A sus treinta años escribió una autobiografía titulada 《三十自述》Sān shí zì shù, donde explica que no puede dedicarse ni a ser un filósofo ni un historiador de la filosofía porque cree más bien que las respuestas que estaba buscando radican en el arte:
前既述数年间为学之事,兹复就为学之结果述之:余疲于哲学有日矣。
Qián jì shù shù nián jiān wéi xué zhī shì, zī fù jiù wéi xué zhī jié guǒ shù zhī: Yú pí yú zhé xué yǒu rì yǐ.
He explicado primero los numerosos años que me dediqué a los asuntos del estudio, ahora explicaré el resultado de estos: Me he cansado de la filosofía hace un tiempo.
哲学上之说。大都可爱者不可信,可信者不可爱。余知真理,而余又爱其谬误。
Zhé xué shàng zhī shuō. Dà dū kě ài zhě bù kě xìn, kě xìn zhě bù kě ài. Yú zhī zhēn lǐ, ér yú yòu ài qí miù wù.
Digo sobre las filosofías, que la mayoría puede ser amada pero no puede ser creída, las que pueden ser creídas no pueden ser amadas. Conozco la verdad, pero amo la falsedad.
伟大之形而上学,高严之伦理学,与纯粹之美学,此吾人所酷嗜也。
Wěi dà zhī xíng ér shàng xué, gāo yán zhī lún lǐ xué, yǔ chún cuì zhī měi xué, cǐ wú rén suǒ kù shì yě.
La metafísica sublime, la muy severa ética y la pura estética: a estas soy fuertemente adepto.
然求真可信者,则宁在知识论上之实证论,伦理学上之快乐论,与美学上之经验论。
Rán qiú zhēn kě xìn zhě, zé níng zài zhī shì lùn shàng zhī shí zhèng lùn, lúnlǐ xué shàng zhī kuài lè lùn, yǔ měi xué shàng zhī jīng yàn lùn.
Pero al buscar la verdad que puede ser creída, entonces prefiero las teorías probadas de la epistemología, las teorías de la felicidad de la ética y las teorías empíricas de la estética.
知其可信而不能爱,觉其可爱而不能信,此近两三年中最大之烦闷,而近日之嗜好所以渐由哲学而移于文学,而欲于其中求直接之慰藉者也。
Zhī qí kě xìn ér bù néng ài, jué qí kě ài ér bù néng xìn, cǐ jìn liǎng sān nián zhōng zuì dà zhī fán mèn, ér jìn rì zhī shì hào suǒ yǐ jiàn yóu zhé xué ér yí yú wén xué, ér yù yú qí zhōng qiú zhí jiē zhī wèi jí zhě yě.
Conozco las que pueden ser creídas pero no puedo amarlas, comprendo las que puedo amar pero no puedo creerlas. Esta ha sido mi mayor opresión de los últimos dos o tres años. Y en los últimos tiempos mi afición se ha movido gradualmente de la filosofía a la literatura, y deseo buscar directamente en esta mi consuelo.
Wang Keping (2002:39) explica de este modo el rol del arte en el pensamiento de 王国维 Wáng Guówéi:
Su filosofía de crítica estética le otorga un papel central al valor del arte. Sostuvo que aunque el arte puro es instrumentalmente inútil, es crucialmente valioso y significativo en términos de iluminación. Esto se debe precisamente a que las obras artísticas expresan ideas filosóficas, valores estéticos, espirituales y éticos. La dimensión filosófica del arte expone la verdad de la existencia humana en un sentido tanto universal como particular a través de imágenes y formas artísticas. (.....) La dimensión estética del arte radica en un desinterés que nos ayuda a ir más allá de la voluntad de vivir y de los deseos seculares para entrar en un estado estético de serena contemplación. De este estado contemplativo obtenemos una forma de infinito deleite y placer. (2)
(1) Hemos tratado sobre la 辛亥革命 Xīnhài gé mìng, Revolución Xīnhài de 1911 a la hora de tratar el filme que se realizó en la celebración de su centenario, 1911, Revolución Xīnhài, y a la hora de presentar los bajorrelieves del Monumento a los Héroes del Pueblo, ubicado en la plaza de 天安门 Tiān ān mén en 北京 Běijīng.
(2) His philosophy of aesthetic criticism gave a central role to the value of art. He held that even though pure art is instrumentally useless, it is crucially worthy and significant in terms of enlightenment. This is precisely because artistic works express philosophical, aesthetic, spiritual, and ethical values. The philosophical dimension of art exposes the truth of human existence in both a universal and a particular sense through imagery and artistic form. Wang Guowei’s account is thus connected with Schopenhauer’s Idea as the object of knowledge or the origin of art. The aesthetic dimension of art lies in a disinterestedness that helps us to go beyond the will to live and secular desires by entering an aesthetic state of serene contemplation. From this contemplative state we obtain a form of infinite delight and pleasure.
Feng, Youlan (1989), Breve historia de la filosofía china, Beijing: Ediciones de Lenguas Extranjeras, pp. 407-410.
Wang Keping (2002), "Wang Guowei: Philosophy of Aesthetic Criticism", Chung-ying Cheng and Nicholas Bunnin (editors), Contemporary Chinese Philosophy, Oxford: Blackwell, pp. 37-56.
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