La República Popular China es un país multiétnico con un extenso territorio surgido a partir de la unificación de diversos antiguos reinos. Por esta razón, identificar una región como la cuna de la civilización china puede ser complejo, ya que diferentes rasgos culturales y tradiciones nacieron en diversas regiones del actual territorio chino y luego se expandieron por todo el país. Sin embargo, si hay que identificar una provincia como el lugar en donde nace el núcleo duro de la cultura china esa provincia es 河南 Hénán, ubicada en China central. Desde el Neolítico, la provincia contó con un gran número de habitantes y fue en sus tierras donde surgió la primera dinastía de China.
Ubicación de la provincia de 河南 Hénán. |
Tierra de elefantes
El nombre de la provincia de 河南 Hénán significa literalmente “al sur del río”, haciendo referencia a que todo el territorio se ubica al sur de uno de los ríos más importantes de China: el 黄河 Huánghé, Río Amarillo. La mayor parte del territorio provincial está dominado por fértiles llanuras irrigadas por ríos y tan solo un 44% de su superficie cuenta con montañas y colinas. En la antigüedad la provincia poseía frondosos bosques habitados por elefantes. Los textos antiguos solían describir a la región como la tierra de los dueños de elefantes. Por esta razón, el carácter utilizado para abreviar el nombre de la provincia en documentación oficial es 豫 Yù, un carácter compuesto por 予 yú que significa "yo" o "mi" en chino clásico y 象 xiàng, "elefante".
El nacimiento de una civilización
A partir de grandes yacimientos arqueológicos, los arqueólogos han descubierto que en 河南 Hénán se desarrollaron importantes culturas neolíticas como las culturas de 仰韶 Yǎngsháo y 龙山 Lóngshān. Estas culturas se asentaron y desarrollaron a orillas del 黄河 Huánghé, Río Amarillo entre los años 5.000 y 1.900 a.e.c. Estas culturas neolíticas aprovecharon los inmensos recursos naturales de la zona para crecer y desarrollarse. No obstante, estas dos culturas comenzaron a decrecer frente al avance de una tercera fuerza: la cultura de 二里头 Èr lǐ tou. La desaparición de estas culturas neolíticas se correlaciona con la expansión de la cultura de 二里头 Èr lǐ tou, que la mayoría de los arqueólogos chinos identifican como la primera dinastía de China, la dinastía 夏 Xià (2070-1600 a.e.c.).
Cerámica de la cultura de 仰韶 Yǎngsháo, Museo de Estocolmo. |
Los 夏 Xià, con su capital en 河南 Hénán, establecieron un sistema de vasallaje sobre otros reinos cercanos, lo que les otorgó un gran poder regional. Gobernaron por casi 400 años hasta que fueron conquistados por los 商 Shāng (1600-1046 a.e.c). Los 商 Shāng replicaron el sistema de vasallaje de sus predecesores y establecieron su capital en la actual ciudad de 安阳 Ānyáng, provincia de 河南 Hénán. Las ricas tierras fértiles de 河南 Hénán fueron claves para la prosperidad de los 商 Shāng. Empero, la riqueza y el poder trajo consigo la corrupción.
En 列女传 Liè nǚ zhuàn, Biografías de mujeres destacadas, el último rey de 商 Shāng es recordado como una persona corrupta y cruel. Su actitud de desprecio hacia su pueblo fue lo que produjo que, en el año 1046, uno de los reinos vasallos del oeste se revelara y conquistara la capital, estableciendo así el inicio de una nueva dinastía: la dinastía 周 Zhōu (1046 - 221 a.e.c.). Con la fundación de la nueva dinastía se produjo un gran cambio: la capital fue establecida en la actual ciudad de 西安 Xī'ān, a kilómetros de la rica provincia de 河南 Hénán.
La dinastía 周 Zhōu era grande, extensa y poderosa, lo que provocaba que reinos y pueblos cercanos decidieran saquear o invadir su territorio para obtener parte de sus riquezas. Para que los reinos vasallos pudieran contener a las invasiones, los reyes de 周 Zhōu relegaron gran parte de su poder en pequeños reinos. Gradualmente, estos pequeños reinos se volvieron incluso más poderosos que el rey de 周 Zhōu y comenzaron a batallar entre sí para crecer y ganarse el favor del rey de 周 Zhōu. En el año 770, los 周 Zhōu trasladaron su capital a la ciudad de 洛阳 Luòyáng en 河南 Hénán, esperando así aprovechar los ricos recursos naturales y encontrarse más protegidos al estar rodeado de reinos vasallos en el corazón de su territorio. Durante 5 siglos, diversos reyes lucharon por ganarse el favor del rey de 周 Zhōu y tener consejeros propios en la corte de 周 Zhōu en 河南 Hénán. Sin embargo, mientras los reinos luchaban entre sí y se producían grandes traiciones en los pasillos de los palacios, un rey acaparaba todo el poder.
Puerta de 洛阳 Luòyáng. |
La era imperial
En el año 221, el rey de 秦 Qín consiguió unificar a todos los reinos bajo su mando, estableciendo así la primera dinastía imperial de China: la dinastía 秦 Qín (221-206 a.e.c.). La capital imperial se estableció en la ciudad de 西安 Xī'ān. Sin embargo, esta primera dinastía fue rápidamente reemplazada por la dinastía 汉 Hàn (206 a.e.c.-220 e.c.). Durante la primera parte de esta dinastía, la capital se mantuvo en 西安 Xī'ān; sin embargo, luego de una crisis que casi acaba con el imperio, la capital fue establecida nuevamente en la ciudad de 洛阳 Luòyáng en 河南 Hénán en el año 25 e.c. Con el traslado de la capital comenzó una era de oro de la dinastía, donde surgieron muchos descubrimientos científicos y tradiciones chinas que se mantienen vivas hoy en día.
Al final de la dinastía 汉 Hàn el imperio se fragmentó en diversos reinos. Durante el periodo de las Seis Dinastías (220-589 e.c.), diferentes reyes lucharon por establecer su capital en 洛阳 Luòyáng para respaldar su legitimidad de gobierno. Por aquellos años, esta ciudad era la más populosa de China y una de las más grandes del mundo. En el año 581, el rey de 隋 Suí reunificó China y decidió colocar su capital en 西安 Xī'ān, lejos de los territorios de 河南 Hénán donde se habían producido tantas guerras. El nuevo emperador buscaba demostrar su legitimidad de gobierno estableciendo la capital en donde había surgido el concepto del Imperio Chino y no en la ciudad por la que habían peleado decenas de reyes. Sin embargo, poco tiempo después una nueva dinastía se hizo con el poder y dio paso a una nueva era de oro: la 唐 Táng (618-906 e.c.). Los 唐 Táng mantuvieron su capital en 西安 Xī'ān durante todo su mandato.
El rey de 河南 Hénán es emperador de China
Cuando se produjo el colapso de la dinastía 唐 Táng, el territorio se fragmentó nuevamente y comenzaron las pugnas por el poder. Un alto funcionario 唐 Táng llamado 朱温 Zhū Wēn, forzó al último emperador 唐 Táng de mudar su capital a uno de sus territorios de gobierno: la ciudad de 洛阳 Luòyáng. Una vez con el emperador en 河南 Hénán, 朱温 Zhū Wēn ordenó su asesinato y el de sus herederos y fundó su propia dinastía en la ciudad de 开封 Kāifēng, también en 河南 Hénán. Durante los siguientes 60 años, diferentes reyes lucharon por hacerse con 开封 Kāifēng. Según los historiadores 宋 Sòng (960 – 1279 e.c.), solo los reyes que consiguieron conquistar 开封 Kāifēng y convertirla en su capital obtuvieron el 天命 Tiān mìng, mandato del cielo, y podían considerarse verdaderas dinastías. Evidentemente esto era una estrategia para legitimar su poder, ya que con esto justifican que 朱温 Zhū Wēn realmente fue un emperador y que los 宋 Sòng, con su capital en 开封 Kāifēng también eran legítimos emperadores de China.
Mansión de 包拯 Bāo Zhěng, funcionario imperial 宋 Sòng, en 开封 Kāifēng. |
El empobrecimiento de una provincia
Cuando los mongoles conquistaron China, decidieron establecer su capital en un territorio ubicado más al norte que 河南 Hénán, ya que como su imperio se extendía por la actual Mongolia y Federación de Rusia, el centro geográfico se ubicaba más al norte. Por esta razón eligieron como capital la actual ciudad de 北京 Běijīng. Desde la fundación de la dinastía mongola de 元 Yuán (1279-1368 e.c.), la provincia de 河南 Hénán no volvió a albergar una capital china.
La sobreexplotación de los recursos naturales durante esta época imperial, junto a las grandes guerras por el dominio de su territorio, provocaron un gradual agotamiento de los ricos recursos naturales. Los grandes bosques desaparecieron, las especies de elefantes se extinguieron y la fértil tierra se transformó en un ambiente hostil. Durante las dinastías 明 Míng (1368-1644 e.c.) y 清 Qīng (1636-1912 e.c.), la provincia adquirió sus límites actuales y se convirtió en una de las provincias más pobres del país.
El general 清 Qīng 袁世凯 Yuán Shìkǎi, oriundo de esta provincia, fue el encargado de forzar la destitución del último emperador de China. Durante los primeros años de la joven República de China, se aprobaron dos grandes proyectos ferroviarios que conectaban 河南 Hénán con el resto del país. Esto transformó a la ciudad de 郑州 Zhèngzhōu, lugar donde las dos líneas coincidían, en un importante centro de intercambio.
Una capital trágica
A pesar de que la capital de la República de China no se estableció en 河南 Hénán, los ecos del pasado seguían resonando. En 1938, en el marco de la Guerra de resistencia contra Japón (1937-1945), las tropas japonesas capturaron la ciudad de 开封 Kāifēng, capital de la provincia. Con este movimiento, los altos mandos militares japoneses esperaban poder establecer un gobierno títere en la ciudad, que velara por los intereses japoneses en China. Sin embargo, las tropas nacionalistas habían aplicado la estrategia de “tierra quemada”, destruyendo todas las instalaciones y recursos cercanos. Para que los japoneses no pudieran hacerse con las vías férreas, se destruyeron todos los embalses de la provincia, lo que produjo una gran inundación que inutilizó los ferrocarriles. Esta decisión produjo la Gran Hambruna de 河南 Hénán de 1942, una de las hambrunas más grandes de la historia de China (1).
Un grupo de mujeres extraen la corteza de un árbol para comer, 河南 Hénán, 1942. |
Luego de la fundación de la República Popular China, la provincia permaneció sumida en la miseria, debido a sus escasos recursos naturales. En 1954, se trasladó la capital provincial desde la histórica 开封 Kāifēng a la ferroviaria ciudad de 郑州 Zhèngzhōu, buscando así alentar el desarrollo local. Grandes sequías, inundaciones y tifones golpearon duramente a la población local, produciendo terribles hambrunas. Durante décadas, el gobierno chino trabajó con los locales para intentar buscar soluciones a sus problemas de infraestructura, pero los escasos recursos del país impedían el desarrollo.
La explosión económica
Con la 改革开放 Găi gé kāi fàng, Reforma y Apertura de 1978, impulsada por el presidente 邓小平 Dèng Xiǎopíng, el país entró en una rápida fase de desarrollo que casi no cambió la situación de 河南 Hénán. Sin embargo, en la década de 1990, gracias a que los recursos generados en las zonas de rápido crecimiento económico se utilizaban para desarrollar otras regiones del país, 河南 Hénán tuvo un desarrollo increíblemente rápido. Nuevas infraestructuras volvieron a la provincia más interesante para las inversiones nacionales e internacionales y por esto salió rápidamente de la pobreza.
Historia, desarrollo y turismo
Hoy en día, la provincia de 河南 Hénán es reconocida por su importancia histórica. Cuenta con una gran cantidad de yacimientos arqueológicos que pueden visitarse y con importantes museos y centros de investigación dedicados a preservar el patrimonio arqueológico chino. Las ciudades de esta provincia se desarrollan a pasos agigantados, y aunque aún se encuentran en expansión y desarrollando importantes obras de ingeniería, sus residentes pueden estar orgullosos de haber erradicado la pobreza extrema. El turismo es una de las principales entradas de dinero, en parte gracias a su patrimonio histórico, en parte debido a que la recuperación del territorio sobreexplotado ha conseguido dotar a la provincia de hermosos paisajes.
La provincia de 河南 Hénán, que supo ser una de las cunas de la civilización y que contuvo a muchas antiguas capitales, es hoy en día una provincia en pleno desarrollo, colmada de cultura, historia, ciencia, industria y naturaleza.
(1) Este episodio de la Gran Hambruna de 河南 Hénán de 1942 fue el eje central de la película 一九四二 yī jiǔ sì èr, 1942 (2012).
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