" 叶名琛 Yè Míngchēn, el hombre que no hizo nada

叶名琛 Yè Míngchēn, el hombre que no hizo nada

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En 1858, las tropas británicas y francesas atacaron la ciudad de 广州 Guǎng zhōu. Durante el asalto, se sorprendieron de la poca resistencia que presentaron los defensores de la ciudad. Incluso temían algún ataque sorpresa, porque muchas tropas chinas habían abandonado la ciudad y se encontraban acampando en un cerro cercano. Luego de la toma de la ciudad, rápidamente se extendió el mito de que el gobernador 叶名琛 Yè Míngchēn (1807-1859) era un hombre corrupto, supersticioso, tirano y que poco sabía de los europeos. Aún hoy en día, perdura esta imagen en la literatura inglesa y muchas veces se culpa a 叶名琛 Yè Míngchēn de haber ocultado información al emperador. Estas mismas fuentes dicen que maltrató a sus tropas hasta el punto de que se negaron a pelear, e incluso que los chinos recibieron de buen grado a los invasores británicos y franceses como libertadores de la tiranía a la que estaban sometidos. Otros también acusan a 叶名琛 Yè Míngchēn de no haber hecho nada, de haberse encerrado en su oficina de gobierno y no transmitir órdenes a su ejército.

Muchos de los relatos y explicaciones parecen factibles. Pero en China, 叶名琛 Yè Míngchēn no es recordado como este tirano.

Espionaje y contraespionaje

Cuando comenzaron los reclamos británicos por el incidente del Arrow, 叶名琛 Yè Míngchēn comenzó a temer que Gran Bretaña pretendiera iniciar una guerra. Con buen criterio, contrató traductores chinos para que ayudaran en los intercambios diplomáticos. Algunos de estos traductores viajaron a 香港 Xiānggǎng (Hong Kong) para ofrecer sus servicios a los británicos y tener así espías infiltrados. Gracias al trabajo de estos espías, 叶名琛 Yè Míngchēn conocía el tamaño de las fuerzas británica y francesa y la forma en que se iban a desplegar. 

Campamento militar anglofrancés en 香港 Xiānggǎng, 1860. Fotografía de Felice Beato.

Los británicos también tenían espías infiltrados en la administración china. 叶名琛 Yè Míngchēn destinó personal para que descubrieran estos espías y los encarcelaran, así también como a cualquiera que colaborara con los extranjeros. En estas operaciones encarcelaron entre 70 y 80 colaboradores de los británicos. Como los espías británicos habían sido suprimidos, cuando los ejércitos entraron en la ciudad no sabían dónde se encontraba su gobernador ni qué aspecto tenía.

Levantar la moral

Gran parte del ejército de 广州 Guǎng zhōu se encontraba conteniendo el levantamiento del 太平天国 Tàipíng tiān guó, Reino Celestial Tàipíng. Las tropas que habían quedado a cargo de la ciudad no tenían muchas esperanzas de poder contener un ataque extranjero. Para devolver el fervor a sus hombres, 叶名琛 Yè Míngchēn reprodujo una técnica utilizada por el general 关天培 Guān Tiānpéi (1781-1841), héroe de la Primera Guerra del Opio (1840-1842): ofrecer importantes sumas de dinero a quien causara una baja enemiga.

Además, mantuvo una estrecha comunicación con los residentes. Las milicias autoorganizadas se prepararon para el inminente ataque cuando 叶名琛 Yè Míngchēn les informó que la flota enemiga se acercaba a la ciudad. Por otro lado, recomendó a los residentes no salir de sus casas si era posible. Esto los ayudaría a estar más protegidos del fuego británico y francés, y luego, si entraban en la ciudad, contribuiría a evitar conflictos. 

Bombardeo de la ciudad, por  Thomas Goldsworthy Dutton.

Capitán naval

En diciembre de 1857, cuando los buques británicos y franceses bloquearon el puerto de la ciudad y comenzaron los bombardeos, 叶名琛 Yè Míngchēn planeó una serie de ataques junto a los capitanes de la armada naval. En la primera noche, botes explosivos se acercaron a los buques de guerra enemigos, a la vez que una serie de brulotes (barcos incendiarios) se colocaron cerca de las costas de la ciudad, sobre la zona donde luego se produciría el desembarco. Los buques británicos y franceses debieron cambiar su posición para mantenerse alejados de los barcos explosivos y brulotes, disminuyendo así su eficiencia en el bombardeo a la ciudad. Este movimiento fue fundamental para proteger a los soldados imperiales apostados en el cementerio de la ciudad, que lanzaron una emboscada sobre las tropas extranjeras. Sin esta línea de defensa marítima, habrían sido blanco fácil de los cañones de los buques.

Junco clase dos armado con cañones, litografía de 1857.

Los barcos de guerra chinos aprovecharon una repentina niebla para acercarse a los barcos franceses y cañonearlos sorpresivamente durante 20 minutos. Los capitanes franceses reclamaron a Lord Elgin (1811-1863), líder de la expedición, tomar medidas para proteger a los barcos de los ataques chinos, pero Elgin les negó autorización para romper la formación de bombardeo. Los mandos franceses finalmente decidieron retirar su flota, temiendo perderla a manos de los barcos chinos, y se retiraron a 香港 Xiānggǎng con la excusa de desplegar una defensa. Las tácticas planeadas por 叶名琛 Yè Míngchēn estaban resultando eficaces.

Cortar los suministros

La principal fuente de suministros de la colonia británica de 香港 Xiānggǎng era el comercio con China. 叶名琛 Yè Míngchēn designó a personas de su confianza en cargos públicos en el condado más cercano a la colonia. Estas personas tenían la tarea de prohibir la exportación de productos a 香港 Xiānggǎng. Esto redujo la cantidad de suministros básicos de las tropas de invasión, que se vieron obligados a tomar la ciudad con gran rapidez.

Cartas con el emperador

El gobernador 叶名琛 Yè Míngchēn envió informes de sus maniobras al emperador, pero en lugar de ser felicitado recibió una reprimenda y la orden de evitar una guerra a toda costa. En 北京 Běijīng muchos creían que los ejércitos francés y británico tan solo bombardearían los fuertes de la ciudad y que luego continuarían por vía diplomática. Siguiendo rigurosamente las órdenes del emperador, 叶名琛 Yè Míngchēn estableció una defensa mínima y se encerró en la casa de gobierno a esperar unas negociaciones de paz que nunca llegaron. Algunas de estas cartas fueron interceptadas por un buque británico al detener un barco chino en las costas cerca de la capital. El contenido de estas cartas fue fundamental para tomar 广州 Guǎng zhōu.

Fragmento de un documento imperial redactado por 叶名琛 Yè Míngchēn durante su gobierno en 广州 Guǎng zhōu. Tomado de la colección en 9 tomos 叶名琛档案 Yè Míngchēn dǎng àn, archivos de Yè Míngchēn.

Firme hasta el final

Las tropas extranjeras buscaron a 叶名琛 Yè Míngchēn por toda la ciudad y lo encontraron en el lugar que menos esperaban, la oficina de gobierno. Los residentes se enfurecieron cuando los británicos y franceses tomaron la ciudad, ya que 叶名琛 Yè Míngchēn les había transmitido que eso no ocurriría. Enojados muchos decían de su antiguo gobernador:

不战, 不和, 不守,

Bù zhàn, bù hé, bù shǒu,

No lucha, no pacifica, no defiende

不死, 不降, 不走

bù sǐ bù jiàng bù zǒu

no muere, no se cae, no camina 

叶名琛 Yè Míngchēn apresado por soldados británicos, The Illustrated London News.

Allí lo apresaron y lo enviaron a una cárcel en India. A sus ojos, 叶名琛 Yè Míngchēn era una persona peligrosa, que con pocos recursos era capaz de presentar una gran resistencia. En la cárcel, 叶名琛 Yè Míngchēn le sonsacaba información sobre la guerra en China a los traductores indios que utilizaban para hablar con él. En 1859, 叶名琛 Yè Míngchēn inició una huelga de hambre, alegando que prefería no hacer nada antes que comer alimentos de un país tirano e invasor. En la cárcel nadie hizo caso de la protesta de 叶名琛 Yè Míngchēn, que falleció de hambre a la edad de 52 años. 

Como se puede advertir, fue una figura compleja que se desempeñó en tiempos extremadamente difíciles. Es fácil entender las críticas de las que fue objeto por parte de los chinos de la época, pero también hay que entender la dificultad del desafío que enfrentó. Lo que sí queda claro es que las críticas de los europeos eran cínicas y solo buscaban denostar a las autoridades chinas en su propio beneficio.

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