Cada continente cuenta con características únicas. Existen zonas de bellos paisajes montañosos, otros sectores cuentan con grandes recursos mineros, hay zonas de volcanes y estepas donde los animales pastan tranquilamente. Todos los cambios topográficos, como así también fenómenos como los terremotos, son el resultado de una larga historia geológica. Si deseamos comprender por qué una región es buena para plantar té, por que otra zona es un inmenso desierto o por qué se producen terremotos lejos de los márgenes de las placas convergentes, primero debemos conocer un poco sobre la historia geológica de la región que nos interesa.
La historia de la tierra amarilla
Hoy en día China se ubica sobre la gran Placa Euroasiática, pero esta placa no es homogénea, sino que cuenta con tres grandes zonas con características geológicas diferentes. Lo que ha ocurrido aquí es que en el pasado la Placa Euroasiática no existía. Y lo que hoy conocemos como el territorio chino fue producto de un largo proceso de amalgamamiento de antiguas placas tectónicas.
Placa Euroasiática, en un color más oscuro se representan las dos grandes cadenas montañosas actuales: los Alpes y los Himalayas (Persia - Tibet - Birmania). |
La corteza terrestre es muy activa desde el punto de vista geológico. A lo largo de millones de años las placas tectónicas se mueven produciendo montañas en las zonas de convergencia y construyendo nueva corteza en las zonas de divergencia (donde las placas se separan). Este movimiento de las placas llevó a la formación y separación de grandes continentes en el pasado. Zonas que hoy en día se encuentran contiguas, en el pasado pudieron estar separadas por grandes océanos. A veces ocurre que dos o más placas tectónicas convergen, con su consecuente formación de montañas y terremotos, y en algún momento el proceso de convergencia puede detenerse. Si esto ocurre, las dos placas comienzan a funcionar como si fueran una única placa. A estas antiguas placa se las denomina cratones y están conformados por rocas muy resistentes (1).
El territorio chino está conformado por tres cratones principales: Tarim, Norte y Sur. El Cratón de Tarim se ubica en la actual región autónoma de 新疆 Xīnjiāng. El Cratón Sur se ubica aproximadamente sobre la cuenca del 长江 Chángjiāng (Yangtze). El Cratón Norte abarca los alrededores de 北京 Běijīng, extendiéndose hacia Corea.
Mapa de China con los tres cratones y cadenas montañosas principales. |
Los tres cratones chinos
Dilucidar la historia geológica de los cratones es una tarea realmente compleja. Estas rocas han sufrido compresión, deformación, cambios por altas temperaturas y han migrado kilómetros, cambiando así su estructura interna y complicando su estudio. Diferentes investigaciones geológicas han permitido recabar mucha información sobre ellos. Los tres cratones fueron antiguas placas tectónicas que se generaron en algún momento del Precámbrico (hace 4.570-542 millones de años). Desde entonces estas placas sufrieron una compleja historia geológica, formando parte de antiguos continentes y migrando hasta formar el actual territorio chino.
Uno de los primeros supercontinentes
Hace unos 2.500 a 1.500 millones de años, todas las antiguas placas tectónicas convergieron para formar el supercontinente Columbia. Este supercontinente no es el primero del que tenemos registros, pero de los anteriores existen ciertas dudas sobre su existencia y geografía. Durante este período, el Cratón Norte se encontraba cerca del ecuador, mientras que el Cratón Sur se encontraba en una de las zonas más al norte del continente y el Cratón de Tarim junto a Australia, a medio camino entre los otros dos cratones. Este supercontinente debió de haber tenido un aspecto muy poco familiar, ya que aún no se había producido la colonización terrestre por parte de las plantas y animales. De hecho, los primeros registros de vida pluricelular corresponden a la etapa final de este supercontinente y se trata de pequeñas algas marinas.
Reconstrucción del supercontinente Columbia. |
La propia dinámica de las placas tectónicas produjo la dispersión de este supercontinente. Los siguientes millones de años de historia geológica de los cratones chinos son muy discutidos. Migraron y conformaron diversos continentes que luego volvieron a dispersarse.
La convergencia de China
Hace unos 335 millones de años las placas tectónicas volvieron a converger y formaron el supercontinente de Pangea. Al Este del continente existía un gran engolfamiento formado por terrenos que hoy en día pertenecen a Rusia, África, India y Australia. En este engolfamiento se ubicaba el mar de Tethys (2). Este mar se encontraba sobre el ecuador y contaba con amplias costas y plataformas. Allí se desarrolló una gran biodiversidad de organismos marinos.
Representación del supercontinente de Pangea. En esta representación de finales del Pérmico el Cratón de Tarim ya se encontraba unido a Siberia (actual Rusia). |
Los cratones de Tarim, China Norte y Sur se encontraban en la boca de este engolfamiento, formando continentes isla. Todos estos terrenos se dirigían hacia el norte, en dirección a la actual Rusia. El primero en alcanzar la actual Rusia fue el cratón de Tarim, a finales del Pérmico, hace unos 250 millones de años. Esta convergencia produjo una cadena montañosa, las actuales 天山 Tiān Shān, Montañas Celestiales, en la frontera de China con Kirguistán y Kazajistán.
Actuales 天山 Tiān Shān, Montañas Celestiales. |
Pocos millones de años después los cratones de China Norte y Sur convergieron también de forma sucesiva en el Triásico, hace entre 250 y 200 millones de años. Producto de esta convergencia se formó la cadena montañosa Orógeno Centro Asiático al norte de China y la cordillera 秦 Qín en el centro del país.
Actual cordillera 秦 Qín. |
Una situación particular
Cuando una serie de cratones convergen y detienen su movimiento, comienzan a comportarse como si se tratara de una única placa. Así ocurrió con la actual Placa Euroasiática, producto de la convergencia de antiguas placas para formar los territorios de los actuales países europeos, Rusia, Asia central y China. Pero, aunque los cratones chinos cuentan con una gran estabilidad, son también la causa de algunos terremotos actuales. Como veremos en un próximo artículo, esto se debe a la convergencia de la placa de India.
(1) Los adoquinados de las calles de muchas ciudades del mundo fueron construidos con estas rocas cratónicas de gran resistencia. Por ejemplo, los antiguos adoquinados de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, fueron extraídos de la isla Martín García, una zona donde el Cratón del Río de la Plata se encuentra lo suficientemente cerca de la superficie como para que se pueda extraer la roca.
(2) El mar de Tethys fue uno de los mares del pasado más importantes. Existió durante millones de años y albergó una gran diversidad de organismos que hoy conocemos gracias a sus restos fósiles. Hace unos 34 millones de años este mar comenzó a desaparecer producto del movimiento de las placas tectónicas y fue sustituido por el actual Mar Mediterráneo.
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