Más al este
El 4 de octubre de 1957, el Sputnik 1 sorprendió al mundo. Se trataba del primer satélite artificial puesto en órbita. La historia de la famosa carrera espacial entre la Unión Soviética y Estados Unidos es bien conocida. Pero, más al este que la URSS, un grupo de científicos e ingenieros chinos miraba al cielo con la idea de participar en esta carrera espacial.
Equipo científico encargado del desarrollo del primer satélite, foto de 1968. |
En 1957, la República Popular China era un país de recursos extremadamente limitados. Las guerras que habían comenzado en 1840 con la Primera Guerra del Opio habían transformado a China, un país que a principios del siglo XIX era una potencia económica, en un país con serios problemas de infraestructura. Que un país que apenas rondaba el 50% de alfabetización consiguiera desarrollar un programa espacial parecía imposible. Por aquellos años, China se encontraba en pleno proceso de desarrollo de infraestructura y formación básicas, con vistas a un futuro cercano en el que se pudiera desarrollar industria pesada y mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable.
Ciencia básica
En 1958, la Academia China de Ciencias propuso la construcción de un programa espacial. Se colocó a 张劲夫 Zhāng Jìnfū, un agricultor que había estudiado ciencias en 南京 Nánjīng, a cargo del proyecto. 张劲夫 Zhāng Jìnfū y su equipo viajaron a la URRS para visitar las instalaciones soviéticas y poder discutir sobre el proyecto espacial con los encargados del desarrollo del Sputnik 1.
Comitiva china en la URRS en 1958. El que se encuentra a extrema derecha es 赵九章 Zhào Jiǔzhāng. |
Al volver a China, determinaron que, antes de diseñar el satélite, había que diseñar, fabricar y probar un cohete capaz de poner en órbita un objeto de más de 50 kilos. Seis años de duro trabajo después, los cohetes chinos ya se encontraban en condiciones de llevar a cabo la hazaña. Por esta razón, durante el tercer congreso del Partido Comunista Chino de 1964, el físico y meteorólogo 赵九章 Zhào Jiǔzhāng envió un informe al primer ministro 周恩来 Zhōu Ēnlái, en el que presentaba algunas propuestas para la construcción de satélites. La propuesta fue evaluada y perfeccionada hasta 1968 cuando el gobierno aprobó finalmente la construcción de un satélite bajo el nombre de proyecto 651 y destinó el presupuesto necesario a la Academia China de Ciencias.
Carta de 赵九章 Zhào Jiǔzhāng al primer ministro 周恩来 Zhōu Ēnlái. |
El proyecto 651
La Academia China de Ciencias puso a cargo del proyecto de diseño y construcción del satélite al ingeniero 钱学森 Qián Xuésēn. El proyecto original era construir un pequeño satélite de alrededor de 50 kilogramos que fuera capaz de transmitir un pulso de radio durante algunos días. El desarrollo del aparato se realizó de forma completamente independiente, sin siquiera ayuda del principal aliado de China, la URSS. La idea era que los científicos del proyecto consiguieran soluciones a todos los problemas que implica lanzar instrumental científico delicado al espacio y controlarlo a distancia en un ambiente sin atmósfera con diferencias de temperatura que van de los -100 °C a los 100 °C. Cualquier ayuda extranjera podría poner en peligro información confidencial sobre el programa espacial. Por otro lado, utilizar instrumental extranjero impediría el desarrollo científico propio. Además, la nación que vendiera o prestara el instrumental podría exigir su uso o concesiones chinas, a la vez que conocería exactamente como funciona el satélite, algo que podía representar un riesgo para la seguridad nacional en el futuro, si se optaba por esta práctica.
El diseño del satélite
La Academia de Ciencias designó a 孙家栋 Sūn Jiādòng como jefe para el diseño y la construcción del instrumental que portaría el satélite. 孙家栋 Sūn Jiādòng creía que este primer satélite era la oportunidad para colocar varios instrumentos de medición que permitieran recabar datos para futuros lanzamientos espaciales. Además del sistema de transmisión de radio original, dotó al satélite con otros instrumentos, como un sistema de control de temperatura, uno de telemetría de onda corta, una antena de seguimiento y otros componentes para determinar la posición del satélite. Todo el instrumental estaría contenido en una cápsula poliédrica de 72 caras, con cuatro antenas y un aro reflectante en la base que ayudaría a que el satélite se pudiera divisar a simple vista. El proyecto de menos de 50 kilos se transformó en un gran satélite de 173 kilos. Este peso es superior a la suma del peso de cada uno de los cuatro primeros satélites enviados por la URSS, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
Fotografía del satélite. |
El Este es Rojo
En diciembre de 1967, la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología celebró una reunión para revisar el diseño del satélite y darle un nombre. 孙家栋 Sūn Jiādòng había incluido un generoso sistema de emisión que abría las puertas para que el satélite emitiera algo mucho más complejo que un simple pitido. En la reunión se aprobó el diseño y se nombró al satélite 东方红一号 Dōng fāng hóng yī hào, el Este es Rojo número uno. 东方红 Dōng fāng hóng, el Este es Rojo era el nombre de una famosa canción que se había ganado el corazón de los chinos en 1964, cuando se incorporó a una maravillosa obra teatral sobre la Guerra Civil China. Ahora que el satélite tenía nombre, lo que debía transmitir era más claro que nunca.
Grabación original de la emisión del 东方红一号 Dōng fāng hóng yī hào:
La Larga Marcha
El satélite fue transportado en tren desde 北京 Běijīng hasta el desierto del Gobi. En la lanzadera espacial lo esperaba el 长征系列运载火箭 Cháng zhēng xì liè yùn zài huǒ jiàn, Cohete Larga Marcha 1. El lanzamiento fue un éxito rotundo y el satélite entró perfectamente en órbita. Durante 20 días recopiló datos que envió a la Tierra con sus instrumentos al ritmo que emitía 东方红 Dōng fāng hóng, el Este es Rojo.
Tapa de la versión en inglés del Beijing Review. |
Un futuro brillante
El 东方红一号 Dōng fāng hóng yī hào marcó el inicio del exitoso programa espacial chino. Con su diseño y fabricación se formaron los científicos e ingenieros que, algunos años más tarde, colaboraron para llevar al primer hombre y la primera mujer chinos al espacio e incluso las grandes redes de GPS y telecomunicaciones chinas. Incluso hay quienes indirectamente aportaron su conocimiento para la actual carrera espacial rumbo al planeta Marte. 孙家栋 Sūn Jiādòng, nacido en 1929, es uno de los directores del programa lunar chino, que actualmente se encuentra trabajando en el diseño de una base lunar permanente y en enviar a los primeros astronautas chinos a la Luna.
(1) Hay un pequeño documental de la CCTV sobre el desarrollo y el lanzamiento del 东方红一号 Dōng fāng hóng yī hào. El documental tiene solo audio y subtítulos en chino.
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