Hoy en día el papel es un objeto tan común en la vida cotidiana que a veces olvidamos que fue inventado por alguien y perfeccionado durante siglos. La invención del papel como medio para almacenar información supuso una innovación casi tan grande como lo fue la propia escritura, el formato libro o los archivos de texto digitales. Por eso hoy queremos contarles un poco de la historia previa a la invención del papel.
La arcilla
Desde la invención de la escritura de forma independiente en diferentes civilizaciones, muchos materiales distintos fueron utilizados como soporte para la información. Por ejemplo, en el 3.100 a.e.c. en Mesopotamia se utilizaba la arcilla como soporte. La arcilla tenía la ventaja de ser fácil de trabajar y obtener y luego podía hornearse para almacenar los símbolos de forma indefinida. La gran desventaja de este sistema era su peso, tamaño y fragilidad. Es por estas desventajas que las civilizaciones alrededor del mediterráneo optaron posteriormente por el uso de cuero, hojas o papiro, como soporte para la escritura, pero en China ninguno de estos soportes fue utilizado.
La invención de los caracteres
Los símbolos más antiguos registrados en China datan del Neolítico temprano: 5.500 a.e.c. Como soporte para estas primeras marcas se utilizaban huesos y plastrones de tortugas (1) que se conocen en chino como 甲骨文 jiǎ gǔ wén. El hueso y el plastrón eran materiales ligeros y relativamente blandos de trabajar, pero muy complejos si se requería almacenar un gran número de datos. Los 甲骨文 jiǎ gǔ wén eran utilizados principalmente con fines oraculares, pequeñas tallas rudimentarias que luego se quemaban para realizar predicciones. Los símbolos más antiguos aparecen en pequeños huesos cada uno con un solo símbolo, pero posteriormente aparecen piezas con múltiples símbolos y una proto-gramática. El plastrón permitía incluso escribir varios símbolos, pero no podía ser utilizado como sistema de almacenaje de información.
Durante varios siglos los 甲骨文 jiǎ gǔ wén y luego el bronce fueron los principales soportes para la escritura. En estos soportes se inscribieron los primeros símbolos que hoy en día conocemos como 汉字 Hàn zì, caracteres chinos. Si bien en muchos recipientes de bronce se escribieron pequeños textos, estos tenían una función decorativa o ceremonial, más que como una forma de almacenar los pensamientos. No fue hasta la invención de las 竹简 Zhú jiǎn, tablillas de bambú, que fue posible guardar cuantiosas cantidades de información, abriendo camino a la posibilidad de registros históricos, almacenamiento de datos, información relevante e incluso poesías, novelas, textos filosóficos y de historia, entre otros.
Las 竹简 zhú jiǎn, tablillas de bambú
Tablillas de bambú, 300 a.e.c. Museo de 上海 Shànghǎi. |
En el siglo III a.e.c. 蒙恬 Méng Tián, un general de la dinastía Qín 秦 (221-206 a. e. c.), se encontraba defendiendo el norte del reino de los continuos ataques de los 匈奴 xiōng nú, una tribu nómada de Mongolia (2). Regularmente escribía informes al emperador, una tarea realmente agotadora. Para escribir debía utilizar una varilla de bambú afilada, mojarla en tinta y luego escribir los caracteres sobre seda o bambú. El proceso de escritura era muy arduo porque muchas veces la varilla no escribía y era necesario mojarla en tinta constantemente. Un día, mientras cazaba, vio cómo la cola de un conejo herido dejaba un trazo de sangre en el suelo y tuvo una idea. Diseñó y fabricó un pincel específicamente para la tarea de escritura. Si bien los pinceles ya existían, 蒙恬 Méng Tián es el inventor del diseño que hoy en día asociamos al pincel chino de caligrafía. Pintar los caracteres con un pincel agilizó el proceso de escritura.
El sistema de 蒙恬 Méng Tián supuso todo un avance, pero la seda era un material muy costoso para ser utilizado diariamente. Durante los cinco siguientes siglos las tablillas de bambú fueron el principal soporte para la escritura. Para poder escribir textos largos y conservarlos en orden, las tablillas de bambú se ataban unas a otras para formar una tira tan larga como fuera necesaria. Además, las tablillas podían enrollarse para facilitar su trasporte y almacenamiento. Este fue el principal sistema de almacenamiento durante los dos primeros siglos de nuestra era.
Obras chinas como el 道德经 Dào Dé Jīng, los clásicos confucianistas, el 易经 Yì jīng, el 韩非子 Hán Fēi Zĭ, 孙子兵法 Sūn Zĭ bīng fǎ, El arte de la guerra, entre otros fueron escritos y conservados durante siglos en este formato de tablillas de bambú. Incluso luego de la invención del papel, las tablillas de bambú continuaron siendo una buena forma de conservar un texto en el tiempo, debido a su gran durabilidad.
Dos rollos de tablillas de bambú en el museo de 湖北 Húběi. |
La ciencia al servicio de la escritura
Durante la dinastía 汉 Hàn (206 a.e.c.- 220 e.c.) el desarrollo científico fue uno de los principales asuntos de Estado. Prueba de esto son los increíbles inventos que datan de esta época, como el sismógrafo o el hermoso instrumento de la esfera celeste hidráulica, inventos del famoso científico 张衡 Zhāng Héng (78-139 e.c.). En este periodo también se inventó el soporte más eficiente para la escritura hasta la invención de la informática digital: el papel, pero esta es una historia que merece un post aparte.
Notas
(1) El caparazón de las tortugas está formado por huesos dérmicos, producidos por la piel, que se unen entre sí y con las costillas del animal para formar una estructura rígida. Un caparazón de tortuga está dividido en dos partes fundamentales: el espaldar, ubicado en la espalda del animal y que es lo que puede verse mirando al animal desde arriba, y el plastrón, que es la placa ventral que sólo puede verse mirando la parte de debajo de la tortuga. Estas dos piezas están unidas con una osificación, pero una vez muerto el animal, pueden separarse para obtener ambas piezas, un espaldar cóncavo y un plastrón relativamente plano.
(2) El general 蒙恬 Méng Tián es también muy famoso por su proyecto de extensión de la 长城 Cháng chéng, Gran Muralla China. El emperador le ordenó a 蒙恬 Méng Tián construir nuevas fortificaciones para defender los territorios conquistados, de los continuos ataques de los 匈奴 xiōng nú.