" Primera Guerra del Opio: made in China

Primera Guerra del Opio: made in China

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A principios de 1842, las fuerzas británicas comenzaron a prepararse para una gran batalla decisiva. Si bien estaban ganando la guerra, el Ejército 清 Qīng continuaba organizando contraataques y defensas. Para conseguir esta victoria decisiva eligieron atacar las zonas más fértiles de toda China, las ciudades ubicadas sobre el río 长江 Cháng jiāng (Yangtzé). Fuerzas británicas apostadas en India se desplazaron hacia la desembocadura del 长江 Cháng jiāng para apoyar la gran ofensiva. Cuarenta y ocho buques británicos y diez mil soldados se prepararon para el ataque. A medida que los barcos de guerra se acercaban al punto de reunión, cañoneaban y saqueaban ciudades costeras.

China quiere paz

El emperador 道光 Dào Guāng (1782-1850) y los consejeros imperiales querían acabar con el conflicto, aunque eso significara ceder a las exorbitantes exigencias británicas. Otra gran derrota o la pérdida de muchas ciudades podría provocar un levantamiento popular o militar que acabaría en una guerra civil y la fragmentación del país. Para mostrar la sinceridad hacia las conversaciones de paz se liberaron 16 soldados británicos que habían sido apresados en recientes enfrentamientos. Sin embargo, no hubo ninguna respuesta amistosa de parte del Imperio Británico. El 28 de mayo de 1842, la Flota británica comenzó a remontar el 长江 Cháng jiāng con toda su fuerza naval.

Las defensas de 上海 Shànghǎi

Monumento a 陈化成 Chén Huàchéng
donde se ubicaba el antiguo fuerte.

A principios de junio de 1842, la Marina Británica se dispuso a atacar el fuerte que protegía la entrada al puerto de 上海 Shànghǎi. El fuerte se encontraba defendido por unos 10.000 soldados preparados para recibir el ataque. Luego de dos horas de intensa lucha, el fuerte fue ocupado por las tropas británicas. Cientos de soldados, junto al almirante 陈化成 Chén Huàchéng, encargado de la defensa, cayeron en combate. Toda la artillería del fuerte quedó en manos británicas que comenzaron a inventariarlo todo. Según los registros de bitácora del HMS Nemesis, el capitán se sorprendió de la calidad de la artillería china. Cuanto más pasaba el tiempo en la guerra, la artillería china aumentaba en calibre y calidad, llegando incluso a superar a la británica, muchas veces limitada por el espacio en los barcos. 

Defensa del fuerte de 上海 Shànghǎi.
陈化成 Chén Huàchéng dirige las tropas en primera fila.

Garras y aliento de 龙 lóng, dragón chino

El Ejército 清 Qīng combinaba la fiabilidad de las armas antiguas que nunca fallaban, con la integración cada vez mayor de armamento comprado en el extranjero. El escepticismo hacia las armas de fuego es completamente comprensible. No debemos olvidar que el combate cuerpo a cuerpo seguía siendo una parte importante de la batalla, incluso en los conflictos europeos. La artillería se volvió una parte fundamental de los ejércitos de todo el mundo luego de la Batalla de Austerlitz (1805), en la que se demostró su eficacia como arma de guerra. Los fusiles eran armas extremadamente letales solo si se realizaba una gran descarga contra el enemigo. Por eso muchas doctrinas militares de la época sostenían que debía aguantarse la posición sin disparar hasta encontrarse relativamente cerca del enemigo y realizar un disparo masivo y coordinado. Esto cambió por completo durante la Guerra Franco Prusiana (1870-1871), en la que los prusianos contaron con fusiles de retrocarga y ánima rayada (estrías que estabilizan el disparo) que dejaron obsoletas todas las armas de fuego anteriores. Cuando este tipo de fusiles prusianos llegaron a China, lograron cambiar por completo la forma de hacer la guerra. Pero aún faltaban muchos años para que estos cambios ocurrieran.

La muerte del Teniente Coronel Tomlinson durante la campaña del río 长江 Cháng jiāng.
Dibujado por Thomas Allom. Anne S. K. Brown Military Collection

Con cada batalla, los generales 清 Qīng aprendían más y más sobre las nuevas doctrinas militares de bombardeo masivo. Era cuestión de tiempo para que lograran dominar la forma europea de hacer la guerra, como las tácticas napoleónicas que casi ponen de rodillas a toda Europa. Los británicos sabían que, si querían conseguir una victoria aplastante, el tiempo era el mayor enemigo.

Una vez tomado el fuerte, la Flota británica realizó un bombardeo masivo sobre la ciudad de 上海 Shànghǎi; cientos de personas huyeron de la ciudad para salvar la vida. El 19 de junio, el Ejército británico desembarcó en la ciudad. Luego de 4 días de saqueos, abandonaron la ciudad para continuar su viaje. El mayor hallazgo realizado durante el saqueo fueron 171 cañones de cobre y hierro recién forjados y aún no utilizados, junto a 9 toneladas de pólvora. A pesar de la felicidad por el gran botín de guerra, los altos mandos británicos estaban muy preocupados.

El tronar de los cañones

Si bien el cañón es un invento de la dinastía 宋 Sòng (960 – 1279 e.c.), su uso y fabricación se expandió por todo el mundo. El cañón sufrió grandes mejoras en Europa debido a los continuos conflictos armados. En China el arma también siguió su propia evolución y desarrollo hasta finales de la Dinastía 明 Míng (1368-1644 e.c.). Luego del establecimiento de la Dinastía 清 Qīng (1644-1911 e.c.), el territorio estuvo en relativa paz y no fue necesario continuar con las mejoras al cañón. Durante la Primera Guerra del Opio, los cañones chinos eran un modelo de diseño y fabricación nacional basados en unas armas capturados durante la Guerra Sino-holandesa de 1661, llamados 红衣大炮 hóng yī dà pào, cañón de vestido rojo. Estos cañones habían quedado obsoletos en el siglo XIX frente a las letales y modernas carronadas británicas. Pero las piezas de artillería encontradas en la Oficina de Artillería y Fundición de 上海 Shànghǎi eran versiones chinas de las carronadas británicas de excelente calidad. Según el contraalmirante W. Parker (1781-1866) en su reporte de julio-diciembre de 1842, los nuevos cañones chinos:

“Were better made and finished than any we had as yet seen. All these improvements must have been begun during the last year;”

“Estaban mejor hechos y terminados que cualquiera que hayamos visto hasta ahora. Todas estas mejoras deben haberse iniciado durante el último año;”

Izquierda 红衣大炮 Hóng yī dà pào, cañón de vestido rojo.
Derecha Carronada británica.

La profecía

Los chinos habían comenzado a fabricar armamento moderno de igual o mayor calidad que el mejor armamento europeo. Cuando en 1817, Napoleón Bonaparte (1769-1821) le advirtió a William Pitt Amherst (1773-1857), embajador británico en China, que tan pronto como empezara la guerra los chinos:

“Comenzarán a planificar, construirán barcos y se equiparán con artillería. Contratarán artilleros asesores de Francia, Estados Unidos e incluso de Londres.”

Ni siquiera el propio Bonaparte pudo prever que esto comenzaría a ocurrir tan pronto. La Primera Guerra del Opio no superaba los dos años y los chinos ya estaban preparándose para atacar a los europeos con sus propias armas. Gran Bretaña no podía terminar la guerra hasta asegurarse de dejar al gobierno 清 Qīng completamente fracturado, pero tampoco podían entablar una guerra de 10 años. Como había dicho Bonaparte, el león aún no había despertado, pero si lo hacía haría temblar el mundo entero. 

连环画 Lián huán huà 陈化成 Chén Huàchéng, considerado héroe nacional.
 

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