El final en el Wǔxiá

Uno de los puntos más fuertes de las historias de 武侠 Wǔxiá y a su vez uno de los que puede generar más rechazo al género son los finales. En gran parte de las historias a las que estamos acostumbrados el final tiene que ser necesariamente bueno. El tipo de final más cliché es aquél en el que se derrota al malvado y se termina con un chico que conquista a una chica con sus hazañas; este estilo de final es tan común en libros y películas que ya no sorprende y puede hasta aburrir. ¿Qué tensión genera la historia si sabemos de antemano que no importa las penurias que sufran los personajes al final vencerán? La respuesta es fácil, lo importante es el viaje del héroe, no tanto el final.

Cualquier final es posible

En el 武侠 Wǔxiá nunca podemos saber si el final será bueno, malo o ambiguo. En efecto puede existir un final en el que se derrota al mal y dos personajes se besan, pero ni siquiera es el final más común. A veces vencer implica el sacrificio, bien porque se muere en combate o a raíz de este, bien porque los personajes se inmolan o porque se suicidan. Esto puede ser muy duro de ver a veces. En algunas ocasiones la hermosa pareja de personajes que aparece en la película y que alimenta la idea del verdadero amor, termina cometiendo suicidio o sacrificándose por algo mayor. Incluso hay historias con un fuerte factor cómico, que corresponden a un subgénero muy entretenido de comedia Wǔxiá, que pueden tener un abrupto y horrible final. Este tipo de finales han permeado a las historias modernas y podemos encontrar películas actuales de comedia que tienen finales realmente desgarradores, sepa el lector disculparme no mencionar ninguna obra para evitar el spóiler, ya quedan advertidos a la hora de ver una película china.

Trágico y esperanzador

Fuera del 武侠 Wǔxiá es verdad que existen algunas historias con este estilo de finales, pero hay que admitir que no son las más comerciales ni las más comunes. A veces estos finales abruptos son resignificados con el honor o el beneficio mayor. Dos ejemplos perfectos de esto pueden ser 300 (tanto el comic como la película) y El último samurái. En ambos casos el final desgarrador esconde en realidad, darnos más esperanzas en la humanidad. En 武侠 Wǔxiá podemos encontrar este tipo de finales, especialmente cuando la historia está basada en hechos reales.

Realismo en la fantasía

La vida real no es un lugar donde la bravura y la heroicidad siempre terminan con lo que para los estándares hollywoodenses califica como un final feliz. ¿Cuántas personas a lo largo de la historia de la humanidad se han sacrificado por algo en lo que creían? ¿O el final feliz ocurrió mucho después del sacrificio, algo que el mártir no podía prever y que justamente el director está intentando transmitirnos? Justamente, en este género fantástico, este tratamiento tan crudo del desenlace de la historia lo vuelve muy humano y real. En un mundo donde tal vez las armas confieren un gran poder y el dominio de una técnica de combate vuelve a un guerrero invencible, posibilitando movimientos coreográficos de combate imposibles, el final puede ser tan realista como imprevisible.